miércoles, 16 de abril de 2014

~Capítulo 4 || Louis y tú ♡ || 72 días junto a él



—Vale. Hay cuatro camas. Sois cinco. Sobra uno. Adiós Louis — dije con una sonrisa falsa empujándole fuera de la cabaña.

—Espera, espera — dijo Harry.

—No podéis echarme — dijo Louis.

—¿Por qué no? — pregunté.

—¿Quién vigilará a Harry para que no haga cosas indebidas con Jess? — preguntó Louis.

—Yo. Adiós — le volví a empujar.

—_____, no seas así. Deja que se quede — le defendió Jess.

—¿Pero por qué él? ¿No puede venir Niall, o Zayn o Liam? — pregunté mirando a Louis.

—¿Tan poco me quieres? — preguntó él haciendo puchero.

—Mira, ya lo has pillado. Te ha costado un poco darte cuenta, ¿no?

—¿Por qué no quieres que se quede? — preguntó Harry.

—¡PORQUE ES INSOPORTABLE! — grité frustrada. Cogí mi móvil y salí de la cabaña empujando a Louis.

Fui hasta el porche que daba acceso al comedor y me senté allí con la espalda pegada a la pared. Solté un suspiro y llamé a mi madre, como le había prometido.

*Narra Louis

—¡PORQUE ES INSOPORTABLE! — gritó _____. Salió de la cabaña dándome un empujón.

—¿Pero qué le has hecho? — preguntó Harry tras el gran portazo que había dado la chica.

—Le dijo que su Willy era gigante y que le haría gritar su nombre por las noches — dijo Jess. Sonreí al recordar eso — Y no ha dejado de mirarle las piernas y las tetas.

—Es que si las tiene son para mirar porque están... — me intenté defender.

—¡LOUIS! — gritaron ambos a la vez.

—¿¡QUÉ!? — grité de vuelta.

—¿No lo entiendes? No puedes hablarle así a una chica. Y menos si la acabas de conocer — dijo Harry.

—Ve a disculparte Louis — me ordenó Jess. Solté una risita y me dispuse a deshacer mi maleta — Va en serio Louis. Vete y pídele perdón.

—¿Perdón por qué? ¿Por ser tan sexy? — pregunté haciendo una pose "sexy".

—Dios... _____ tiene razón: estás insoportable — dijo Harry.

—Está bien. Le pediré perdón — bufé.

Salí de la cabaña y comencé a buscarla. Unos minutos después la encontré en el porche del comedor hablando por teléfono.

—Sí, mamá. Estoy bien — resopló.

Así que es su madre... No debería hacerlo, pero si no lo hago no soy yo:

—Ah... _____ — gemí falsamente y ella se giró a mirarme con los ojos como platos — Llámala después y sigue con esto... Ah...

—¡LOUIS! ¿¡ERES IMBÉCIL O ES QUE NO HAS EVOLUCIONADO DEL TODO!? — gritó enfadada. Dios, qué guapa está cuando se enfada. Se levantó y comenzó a caminar — ¡Estúpido intento fallido de aborto de mono!

—Pero no te enfades, guapa — dije caminando detrás de ella.

—¡Que me dejes! — gritó — No mamá. Es que hay un... — me miró de arriba a abajo — ... experimento de la naturaleza con pésimos resultados.

—Oh, vaya. No me quieras tanto — le respondí.

—Encantada — sonrió falsamente y siguió caminando.

—Espera un momento _____ — la agarré del brazo e hice que se diera la vuelta y me mirara — Hablemos.

—Deja que lo piense... No.

—¿Por qué?

—Primero porque no quiero. Y segundo porque estoy ocupada — señaló su móvil. Lo cogí y le hablé a su madre:

—Sí, hola señora — saludé. _____ intentaba quitarme el teléfono, pero la esquivaba — Soy Louis Tomlinson, un amigo de su hija.

—¡No eres mi amigo! — gritó.

—Como digas — dije quitándole importancia. Volví a hablarle a su madre — _____ le llamará dentro de unos minutos. Hasta luego.

Colgué el teléfono y se lo di a _____ de nuevo.

—¿¡TE FALTAN NEURONAS O QUÉ!? — volvió a gritar — Espera, ¿sabes lo que es una neurona?

—Ja-ja — reí irónicamente — Muy graciosa.

—Lo sé. Suelen decírmelo.

—¿Podemos hablar?

—¿Willy va a estar implicado?

—Pues no estaba en el plan, pero si tu quieres que venga pues...

—No. Cállate. Habla.

—O me callo o hablo. No puedo hacer las dos cosas a la vez — sonreí burlonamente.

—Eres imposible — rodó los ojos.

—En realidad me quieres.

—En un mundo paralelo, tal vez.

—¿Siempre tienes respuesta para todo?

—Antes no habías preguntado. Más que una respuesta era una aclaración, o un comentario. Llámalo como quieras.

—¿Puedo hablar ya?

—Ya lo haces. Para mi desgracia.

Resoplé.

—Lo siento, ¿vale? Empezamos con mal pie. Fui un imbécil. ¿Empezamos de nuevo?

—¿Eso implica que dejes de ser tan idiota?

—Eso implica que intentaré no serlo — le mostré mi mayor sonrisa.

—Está bien — bufó.

—Genial — sonreí.

—Pero — me advirtió — Si vuelves a ser tan idiota, olvídate de mí, para siempre. ¿Entendido?

—Entendido — sonreí.

—Más te vale.

—Hola. Soy Louis William Tomlinson Lewis. Tengo veintidós años y soy de Doncaster, Reino Unido. Encantado — alcé mi mano para que la estrechara. Me miró raro y soltó una carcajada - música para mis oídos -, pero alzó la suya y la estrechó con la mía.

—_____ Julliet Jones. Diecisiete años y vivo en Londres, Reino Unido, pero nací en Cambridge. Encantada.

—¿Me dejarás dormir en tu cabaña, Julliet? — pregunté.

—Si me llamas Julliet no — me fulminó con la mirada.

—Oh, venga. ¿Por qué? Es tu segundo nombre y es muy bonito.

—A mí no me gusta. Llámame _____ o duermes en la piscina.

—De acuerdo — comenzamos a caminar hacia la cabaña — ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Qué remedio.

—¿Por qué no me dijiste tu segundo apellido?

—Jones es el apellido de mi madre.

—¿Te llamas _____ Julliet Jones Jones? — pregunté confuso. Ella rió.

—No, idiota. No conozco a mi padre. Abandonó a mi madre cuando le dijo que estaba embarazada de mí, así que adopté el apellido de mi madre. Digamos que no tengo segundo apellido — se encogió de hombros.

—Oh, vaya. Lo siento.

—Tranquilo — sonrió.

—Por cierto, debes llamar a tu madre.

—Bah, paso. Es una pesada. Me preguntó ochenta veces que si todo iba bien.

—Es decir, que al final te fui útil.

—Para variar.

Llegamos a la cabaña y ella abrió la puerta.

—Nos abandonaron — dije yo.

—Malditos.

—Seguro que quieren que hagamos cositas — dije yo acercándome a ella. Me puso su mano en el pecho, apartándome y me miró.

—¿Recuerdas eso de "Si vuelves a ser tan idiota, olvídate de mí, para siempre"?

—Está bien — rodé los ojos y me tiré en una de las camas.

—¡Eh! ¡Fuera de mi cama! — gritó _____ cuando me miró.

—¿Tu cama? Dirás MI cama.

—¡Imbécil! — gritó, pero esta vez con cierto tono de burla en su voz.

Se tiró sobre mí - literalmente -, con sus rodillas a los lados de mi cadera y comenzó a darme golpes en el pecho. En realidad, para mí eran como suaves caricias, pero hacía como si me estuviese muriendo. Ella comenzó a reír y yo me uní a ella.

Minutos después, ya cansada, paró y se quedó sentada sobre mí, a ahorcadas, mientras yo seguía tumbado.

Subí mis manos a su cintura y la acaricié suavemente.

—Louis — me llamó. La miré esperando que continuara — ¿Te gustaría tener hijos en un futuro?

—¿Me estás ofreciendo sexo? — elevé una ceja.

—Responde — me ordenó ignorando mi pregunta.

—Pues... En un futuro... sí... ¿Por?

—Porque si quieres que eso se cumpla... — comenzó a agacharse seductoramente acercando su cara a la mía — ¡DEBERÍAS QUITAR TUS MANOS DE MI CINTURA! — gritó. Las quité rápidamente y me miró mal.

—¿Qué? No es mi culpa. Fuiste tú la que te sentaste encima mío e hiciste que Willy se pusiera contento — me defendí.

—Así que Willy está contento eh... — comenzó a acariciar mi pecho con las yemas de sus dedos.

—Sí... y si sigues haciendo cosas como estas, se pondrá más contento aún...

—Pues adiós — se levantó rápidamente de mí y salió de la cabaña. Dejándome sólo, confuso y con Willy encendido.

*Narra _____

¿Por qué hice eso? Por alguna extraña y desconocida razón, me gustó que Willy estuviese contento por mí.

Dejé mis pensamientos a un lado y comencé a buscar a los demás chicos y a Jess. Fui hasta la cabaña de Niall, Zayn y Liam y me los encontré en ese pequeño porche.

—Hola — saludé tímida. Me habían caído bien, pero aún no había demasiada confianza.

—Hola — me saludaron todos con una sonrisa.

—¿Qué tal con tu "mejor amigo"? — preguntó Jess haciendo comillas en el aire.

—¿Louis? — pregunté. Ella asintió — No es tan imbécil como parece. Es solo que a veces su mente no trabaja demasiado bien, y bueno... Le hace ser gilipollas.

—¿Ahora sois amigos? — preguntó Liam.

—Llámalo como quieras. Al menos ahora no quiero que se ahogue "accidentalmente" en la piscina — hice comillas.

—¿Le ibas a ahogar? — preguntó Niall abriendo mucho los ojos.

—Oh no, por Dios. ¿Cómo piensas eso? — me hice la ofendida. Él suspiró aliviado — Sólo digo que si por alguna casualidad se estuviese ahogando, no lloraría.

Todos negaron con la cabeza y sonrieron divertidos.

—Por cierto, ¿dónde está? — preguntó Zayn. Todos me miraron acusatoriamente.

—Ey, que yo no le he ahogado — levanté mis manos quitándome la culpa — Yo lo dejé en la cabaña.

—¿Vamos a la piscina? — propuso Jess.

—¡Sí! — gritó Harry como un niño de cinco años.

—Bueno, nos vemos allí en... ¿quince minutos? — dijo Niall.

—Vale.

Jess, Harry y yo salimos de la cabaña y nos dirigimos a la nuestra para cambiarnos.

—¿Louis, estás aquí? — preguntó Harry.

—En el... baño... ah... — dijo... ¿entre gemidos?

—¿Louis, estás bien? — preguntó Jess.

—Ah... sí...

—¿Problemas con Willy? — me burlé.

—¡Sí! ¡Por tu... ah... culpa!

No pude más y estallé en carcajadas mientras Jess y Harry me miraban pidiendo explicaciones, pero yo apenas podía hablar por la risa.

—¿Me queréis decir qué está pasando? — preguntó Jessica extrañada.
—No —contestó Louis saliendo del baño. Al ver su cara, y notar que estaba molesto por interrumpir su "momento", intenté dejar de reírme, sin embargo lo que hice fue aumentar mi risa. —¿Te parece muy gracioso?
—Bueno... Lo hice sin querer. No pretendí que Willy se encendiera.
—EXPLICACIONES — pidieron Harry y Jess suplicantes.
—Es que después de disculparse, vinimos a la cabaña a buscaros. Pero no estabais así que él se tumbó en MI cama. Me tiré encima suyo para alejarlo, pero él lo que hizo fue cogerme de la cintura —hice una pequeña pausa, la cual Louis aprovechó para mostrar de nuevo su cínica sonrisa. —El caso es que estaba harta de que fuera tan idiota y decidí darle una lección. Me acerqué a él, y cuando Willy empezó a despertar, le grité y me alejé.

Harry y Jess imitaron mi anterior gesto y comenzaron a reír fuertemente. Iba a unirme a ellos, pero entonces miré la triste mirada de Louis y no lo hice.

—Ey chicos, ya está. Dejad de reíros — les pedí, defendiendo a Louis. Él me miró y me sonrió agradeciendo mi gesto.

Pero Harry y Jess seguían riendo. Agarré la mano de Louis y le saqué al pequeño porche.

—¿Estás bien? — le pregunté segundos después de sentarnos en los escalones.

—Supongo...

—Oye Louis... Puede que no me caigas bien, pero no quería hacerte daño... Lo siento... — suspiré — No debería haberme sentado encima tuyo, ni haberte provocado... Lo siento mucho, Louis. En serio.

—Tranquila. Yo tampoco lo hice demasiado bien así que... ¿en paz?

—En paz — sonreí — Pero sigues sin caerme bien. Que lo sepas.

—Podré vivir con eso — sonrió.

—Por cierto, los chicos, Jess y yo decidimos ir a la piscina... ¿vienes?

—¿Perder la oportunidad de verte en bikini? No, gracias

—Eres imbécil, en serio — rodé los ojos y me levanté cabreada.

—No te enfades, _____ — dijo Louis agarrando mi brazo.

—Déjame en paz — me solté de su agarre y entré en la cabaña.

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¡Hola! ¿Qué tal? 

Bueeeeeeeeeeno, al final si fueron Hazza y Lou los que se quedaron con las chicas. ¿Qué creéis que pasará ahora? Dejadnos lo que pensáis en los comentarios, y decidnos si os gusta la novela o no.

Votad en las encuestas, anda. Si no cuesta nada. No hay ni un mísero voto D:  (De parte de Lucía: "Encuesta-Cuesta" *hace una cosa rara con los dedos, como lo que hacía Rafael en el anuncio de la Lotería de Navidad. Por cierto, pésimo anuncio*)

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ABEJAS.

Despedida emotiva de Lucía: adiós. ¡NO! ¡NO PONGAS ESO! Pon: muy buenas noches, en mi país es por la noche *hace otra vez lo de Rafael en el anuncio* a todas y a todos *hace por tercera vez lo de los dedos de Rafael*. Mi nombre es Lucí... ¡NO, NO, NO! Bueno, *risas* Espera, que te lo escribo en Skype y tú lo copias y lo pegas *risas*. *Escribe en Skype* ¡Buenas noches a todas! Esperamos que os haya gustado el capítulo y que comentéis mucho. Ya sabéis, los comentarios alimentan a un blog. Y yo siempre tengo hambre. Y... eso no tiene sentido pero da igual. Besos a tod@s. Pandas. Pd: No hagáis caso a lo de la mano de Rafael. Marta tiene alucinaciones. Pero shh, no se lo digan, que se traumatiza ;)

Despedida emotiva de Marta: muuuuuuuuuchas gracias por estar ahí y seguir leyéndonos. Nos leemos pronto. Sentimos esta despedida tan... extraña, pero es el sueño, que nos afecta... Besos xx



CORREGIMOS: hay un voto en cada encuesta :')

1 comentario:

  1. :O Louis haciendo eso por Rayita? Me da algooo!!!! No tengo ni idea de qué va a pasar pero lo espero con ansiedad :) SuerteeL y siganlaaaaaaaa

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