martes, 10 de junio de 2014

~Capítulo 7 || Louis y tú ♡ || 72 días junto a él



*Narra _____

En ese momento se abrió la puerta y oímos una voz preguntando "¿Estáis aquí?", que pude reconocer que era de Jess. Pero me asusté tanto que al separarme de Louis me caí de la cama. Después sólo escuché un golpe seco en el suelo debido a mi caída y muchas risas. Supuse que junto a Jess habían venido los demás chicos.

—Sí, estoy bien. Gracias por preocuparos — ironicé frotando mi cabeza con mi mano. Pero ellos siguieron riéndose.

—¿Estás bien? — preguntó Liam entre risas pasado un rato.

—No — hice puchero.

—Tengo dos preguntas — dijo Zayn cuando ya se habían calmado.

—¿Qué preguntas? — dijo Louis.

—La primera es: ¿dónde estabais? Llevamos como una hora buscándoos.

—Nos perdimos en el bosque — respondió Louis.

—¿Y no os matasteis el uno al otro? — preguntó incrédulo Niall.

—No me faltaron ganas — respondí.

—Si en el fondo me adoras — dijo Louis con aire superior.

—Tan en el fondo que no se nota.

—¿Cuál era tu otra pregunta Zayn? — intervino Harry mientras Louis se levantaba de la cama y yo del frío suelo.

—¿Qué hacíais cuando entramos que estabais tan juntitos? — preguntó poniendo cara de pervertido. Me sonrojé y bajé la cabeza.

—_____ intentaba asfixiarme —respondió Louis. Me miró con una pequeña y disimulada sonrisa.

—¿Qué hiciste esta vez Tomlinson? — le preguntó Liam.

—Nada tan malo como para que se pusiera así — me reprochó.

— Tonterías. Tú siempre estás tramando algo — aseguré . Después continué inventando el final de la historia: —Y claro, al ver mis intenciones de acabar con su vida, pues me ha tirado de la cama, el muy cabrón.

Los demás rieron.

—¿Cabrón, yo? — preguntó haciéndose el ofendido — Eras tú la que intentaba matarme.

—Pues sus razones tendría — me defendió Harry. Le enseñé la lengua a Louis.

—En fin. Dejémoslo o acabaremos tirándonos cosas y destrozando la cabaña de las chicas — dijo Liam. Como siempre, él era el más maduro.

—De las chicas y de Harry y Louis — corrigió Harry. Liam rodó los ojos.

—¿Qué queréis hacer ahora? —preguntó Jess.

—No sé —dijo Niall. — ¿Comemos? —propuso inocentemente.

—Sólo por esta vez, irlandés. Yo también tengo hambre. Pero no te acostumbres, que tienen que pasar al menos dos horas entre comida y comida. O si no, te pondrás como... —dijo Louis señalándome, intentando que no me diese cuenta . Obviamente, sin éxito alguno.

—¡BIEEEEEEEEEEEEEEEN! — gritó Niall.

—¡OYE! — grité a la vez que Niall —¿A caso me estás llamando gorda? — le acusé señalando su estúpido rostro.

—Bueno... no he dicho exactamente eso. Sólo que la estructura de tu cuerpo es similar a la de una vaca.

—Louis —le llamó serio Liam. —Creo que es la frase más madura que has dicho.

—Gracias, Liam. Estoy creciendo — dijo secando una falsa lágrima.

Reímos de nuevo.

Nos dirigimos al comedor y tras coger nuestra comida, nos sentamos en una de las mesas. Empezamos a comer entre risas y bromas hasta que sentí la mirada de Louis sobre mí. Le devolví la mirada, pero segundos después la aparté.

Comencé a pensar en lo que había pasado antes de que entraran los chicos y Jess.

¿Por qué había estado a punto de besarle? Si es un idiota. Un imbécil. Un gilipollas. Un retrasado.

Pero estaba tan guapo, con esa sonrisa tan perfecta... ¡Basta! Estás hablando de Louis Tomlinson.

—¡Jessica! — grité de repente recordando algo.

—¡Mierda! Qué susto— gritó Zayn. Los demás asintieron.

—¿Qué pasa? — preguntó mi amiga preocupada.

—Necesito hablar contigo. Ya. Es un código rojo — respondí mientras me levantaba. Ella se levantó después de mí.

—Ahora volvemos — avisó ella — Seguid comiendo.

Los demás asintieron confundidos.

Salimos del comedor y nos sentamos en el porche que daba acceso a él.

—¿Qué pasa? — preguntó una vez sentadas.

—Louis y yo casi nos besamos... — digo bajito y con la cabeza agachada.

—¿QUE TU QUÉ? — gritó.

—Sé que lo has oído — rodé los ojos.

—Pero... ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué?

—Pues... cuando vosotros entrasteis a la cabaña y yo estaba encima suyo. No intentaba asfixiarle. Sólo me tiré encima suyo mientras bromeábamos y sin darme cuenta, nos fuimos acercando — expliqué.

—Y... ¿Tú querías? — preguntó Jess.

—No lo sé — respondí confusa — Por un lado no, porque estamos hablando de Louis y es un imbécil, un retrasado y un idiota. Pero por otro lado... Estaba tan mono... Y sus ojos azules tan... azules...

—Entonces, podríamos decir que... ¿te atrae físicamente?

—Pues... puede ser... — suspiré.

—Nunca lo hubiese imaginado...

—Hay algo más — le dije — En realidad dos cosas.

—¿Qué pasa?

—Bueno... Jake me dejó por un mensaje de texto y hablé con mi padre — susurré. Una lágrima se deslizó por mi mejilla al recordarlo, pero la limpié rápidamente.

—¡HIJO DE PUTA! — gritó. No sé a quién de los dos se refería, pero como los dos lo eran, no le di importancia.

—Me dijo que hizo una apuesta en el instituto para ver cuánto tardaba en hacerse con mi virginidad — más lágrimas se amontonaron en mi cara.

Vi cómo Jess sacaba su móvil, toqueteaba algunos botones en la pantalla y luego se lo llevaba a su oreja.

*Narra Jess

Saqué mi móvil y marqué el número de Jake. Este gilipollas no se iba a quedar tan pancho.

—¿A quién llamas? — preguntó _____.

—A nadie.

—Claro — dijo. Obviamente no me creyó. Nadie lo habría hecho.

—¿Diga? — contestaron al otro lado de la línea.

—¡ERES UN GILIPOLLAS! — grité — ¡IMBÉCIL! ¡FETO MAL PARIDO!

—¿La zorrita ya te contó lo que pasó? Mucho había tardado.

—¡ARG! ¡No hay quien pueda contigo!

—¿Estás hablando con Jake? — preguntó _____ con la voz rota. Asentí.

—Anda, pero si está contigo. ¡HOLA PUTA! — gritó mientras reía.

_____ me arrebató el móvil y lo colocó en su oreja.

—Mira cabrón: la única puta aquí es tu novia, ¿vale? Que está en la cama de un chico distinto cada cinco minutos. Y tú no vas a ser la excepción, ¿de acuerdo? ¡Ah! No te olvides de decirle a Samantha que tiene un poco de cara en el maquillaje. Oh, espera... ¿O iba a matar a Batman? En ese caso, está perfecta — dijo enfadada. Colgó sin si quiera dejarle responder.

La abracé justo unos segundos antes de que estallara en lágrimas. Todavía no me había contado exactamente qué había pasado con su padre, pero no la iba a presionar. Necesitaba un hombro donde desahogarse, no una arpía cotilla. Así que la meneé entre mis brazos, tal y como hacíamos desde pequeña. Cuando noté que su respiración volvió a la normalidad, le dije:

—¿Estás bien?

Ella asintió.

—Oye, ¿qué tal si volvemos al comedor con los cinco idiotas? Si no volvemos pronto se matarán entre ellos — reí levemente.

—Espera. Falta lo de mi padre — dijo.

—¿Segura que quieres contármelo? — pregunté. Ella asintió y empezó a hablarme:

—Tan sólo llamó a mi madre y ella le dio mi número. Él me llamó, diciéndome que quería arreglarlo y pidiéndome perdón — dijo como pudo entre sollozos — Yo sólo le grité que me dejara en paz y que no me volviese a llamar o llamaría a la policía.

Le abracé más fuerte y nos quedamos ahí unos minutos mientras ella se relajaba y yo intentaba tranquilizarla.

*Narra Louis

—¿Qué acaba de pasar? — preguntó Zayn confuso cuando ambas salieron del comedor.

—No lo sé. Las mujeres son muy raras — dijo Niall con la boca llena de comida. Este duende... siempre tan comilón.

—Chicos — les llamé — Ahora que se han ido, creo que debo contaros algo.

—¿Qué pasa Boo Bear? — preguntó Harry.

—Bueno, yo... Casi beso a _____...

—¿¡QUÉ!? — gritaron Zayn, Liam y Harry. Y Niall no porque estaba demasiado ocupado atragantándose con su muslo de pollo.

—Pues... eso... — me encogí de hombros.

—Pero... os odiáis... ¿no? — preguntó Liam confuso.

—Sí... Se supone... Es que... Yo no le odio. Ella a mí sí, pero yo a ella no. Sólo me gusta verla enfadada. Que me grite lo imbécil que soy. No lo sé. Sonará raro, pero es así — confesé.

—Tommo se ha enamorado — dijo Zayn limpiando una falsa lágrima.

—¡No estoy enamorado! — grité rápidamente — Sólo me gusta.

—Louis —me llamó Harry — Me estoy poniendo celoso.

—Tranquilo Harold. Eres el único para mí — sonreí y le abracé.

Obviamente estábamos bromeando.

Los chicos y yo seguimos comiendo y haciendo bromas hasta que volvieron las chicas.

—Hemos vuelto — dijo _____ con los ojos rojos y una sonrisa falsa.

Se sentaron en sus sitios y ninguno dejábamos de mirar a _____.

—¿Estás bien, _____? — se animó a preguntar Liam un minuto después.

—Sí, tranquilo. Está todo bien — dijo con una sonrisa falsa.

—¿Segura? — preguntó Niall —Tienes los ojos rojos. Como si hubieses estado llorando.

—Oh, no te preocupes. Me pasa cuando... tengo... sueño — dijo dudando.

Los demás asentimos no muy convencidos.

Cogí una patata frita de mi plato y se la lancé a _____. Rápidamente hice como si comiera, mientras notaba su mirada sobre mí. Repetí mi acción y ella volvió a mirarme mal.

Le lancé unas cuantas patatas más, hasta que estalló y gritó:

—¿¡QUIERES ESTARTE QUIETO YA, LOUIS!? ¡ERES DESESPERANTE! ¡NO ESTOY DE HUMOR PARA TUS JUEGOS INFANTILES! ¡Y TÚ DEBERÍAS SABERLO! —gritó — Después me preguntas que por qué me caes mal.

Se levantó de la mesa y salió del comedor. Los chicos y Jess me miraron acusatoriamente; sobretodo esta última.

—Louis, te pasas con ella — me dijo Harry serio.

—Deberías pedirle disculpas — añadió Liam.

Miré a los demás y ellos asintieron. Resoplé y me levanté de la mesa para ir junto con _____, pero Jess me lo impidió:

— ¡Espera Louis! — dijo levantándose y dirigiéndose hacia mí — ¿Te contó lo que le pasa?

—Me contó lo de un tal Jake y lo de su padre — me encogí de hombros.

—Louis... Es muy sensible, ¿de acuerdo? No me importa que le molestes, dentro de unos límites, claro. Sé que en el fondo, le gusta que lo hagas. Pero llegará un momento en el que se hartará. Solo... tenlo en cuenta, ¿vale?

—Claro. Gracias Jess — le guiñé un ojo y salí del comedor en busca de _____.

¿Tan molesto soy? Quiero decir... Sé que soy pesado, pero, ¿tanto? Lo eres. Estúpida conciencia. Déjame en paz. No puedo. Soy tu conciencia. Es mi trabajo. ¿Y por qué no te coges unas vacaciones o algo? Déjate de tonterías y busca a la chica que te tiene loco. No me tiene loco. Sólo... me gusta... Lo que tú digas.

Decidí ir a la cabaña, a ver si estaba allí. Abrí la puerta y la vi sentada en su cama con el móvil en sus manos, además de lágrimas bajo sus ojos y una sonrisa. Suena raro y bipolar, pero es así.

—_____, ¿estás bien? — pregunté sentándome a su lado. Ella me miró y negó con la cabeza — ¿Qué pasa?

—Nada... es sólo que... — se limpió las lágrimas y siguió hablando — Se supone que vine al campamento a divertirme, pero no llevo aquí ni un día y ya he llorado ochenta mil veces. Se suponía que iba a ser "EL VERANO". En mayúsculas, negrita, subrayado y en cursiva. Que todo sería como antes pero con nuevos amigos. En cambio, tengo un ex novio muy gilipollas, al cual sigo queriendo; un padre que nunca se preocupó por mí y ahora se interesa por mi vida y un "enemigo" — dijo haciendo comillas en el aire, supongo que refiriéndose a mí —. Además me imagino la imagen que los chicos y tú tendréis ahora de mí. "La típica adolescente que llora por todo y quiere llamar la atención de todo el mundo pero en realidad es una puta sin nada que hacer". Estoy segura de que Jessica no piensa nada de eso porque ya me conoce, pero probablemente vosotros sí.

Se levantó de la cama y siguió con su discurso mientras caminaba por toda la cabaña, haciendo aspavientos con las manos y yo la observaba y escuchaba en silencio.

—¿Sabes qué es lo peor de todo? Que yo nunca he sido así. Que nunca me ha importado tanto algo. He tenido momentos débiles, pero nunca había llorado... ¿Cuántas? ¿Cinco? ¿Seis veces? En tan sólo un día. Digo "Bah, paso de todo. No voy a llorar más por eso". Pero no puedo. Porque me pongo a pensar en mi padre, o en Jake. En lo seis meses que estuvimos juntos. Seis jodidos meses, donde todo era mentira. Una farsa para acostarse conmigo. Y la pregunta es: ¿sois todos así o es que yo soy demasiado gilipollas? — rió sarcásticamente y siguió con su monólogo—: Siempre me he quejado de las chicas que lloraban por imbéciles, y ahora me estoy convirtiendo justamente en lo que más odio — me miró a los ojos —. Pero supongo que no podía esperar vivir en un cuento de hadas donde todo es perfecto y el príncipe azul te salva del dragón... — suspiró y agachó su mirada limpiando sus lágrimas.

Me levanté de la cama y fui hasta ella para darle un fuerte abrazo.

—Lo siento mucho _____. Si a veces me paso con mis "bromas" o soy muy pesado. Quiero verte sonreír y no sé cómo hacerlo. Sé que haciéndote enfadar no es la mejor manera, pero me encanta cuando te enfadas conmigo y me gritas de todo. Suena raro, y lo sé, pero es así... — me encogí de hombros y la miré a los ojos.

—No te preocupes Louis. En el fondo me gustan esas bromas — me sonrió e imité su gesto.

—Y no quiero que vuelvas a pensar en Jake ni en tu padre, ¿de acuerdo?

—De acuerdo — volvió a sonreír — Gracias Louis. Y no te preocupes por las bromas. En el fondo me gustan, supongo.



Volví a abrazarle y susurré "te quiero", arrepintiéndome un segundo después de decirlo y esperando que no me oyera; pero noté que se tensaba y supe que la había cagado.




______________________________________________

¡Hola hola! Después de 58454215 días: ¡HEMOS VUELTO! *Se sube a la mesa y hace un baile raro*

Bueno, ¿qué opináis del capítulo? MAIGAT ESE FINAL. ¿Qué pensáis que le dirá _____ a Louis? ¿Qué pasará entre ellos? ¿Jake hará algo? Podéis respondernos a estas preguntas en nuestros FABULOSOS comentarios u.u

Bueno, haz click en PANDAS (A petición de cutzi hdez) para ir a nuestro hermoso y sensual Twitter. Haz click en PARALELEPÍPEDO y da RT. Haz click en MADAFACKAS y vete a nuestra novela de Niall: "Forever Yours". Y si haces click en YEAH NIGGA y entrarás a nuestro Wattpad.








Podéis decirnos las palabras que queráis para poner lo de Twitter, Wattpad, etc. en el próximo capítulo.

Por favor, si podéis, votad en las encuestas. Hoy una en la derecha y dos a la izquierda :)

Si habéis leído la nota final, poned "Las vacas rosas vuelan gracias a sus superpoderes" en un comentario.

Y bueno, eso es todo. Comentad y recomendad. Os queremos. Muchos besos xx.


Pd: Paralelepípedo: dícese de un sólido limitado por seis paralelogramos, cuyas caras opuestas son iguales y paralelas. (En castellano: un rectángulo en 3D)