domingo, 31 de agosto de 2014

~Capítulo 10 || Louis y tú || 72 días junto a él

*Narra Louis

Me despertaron unos murmullos y unas luces. Abrí los ojos un poco, pestañeando varias veces para acostumbrarme a la claridad de la cabaña. Sólo pude divisar una luz blanca cegadora que hizo que volviera a cerrar los ojos repentinamente. Supuse que había tormenta y relámpagos y por eso la habitación se iluminaba por esa luz.

Pero ahora que lo pienso detenidamente...La única ventana que hay en la cabaña, está al otro lado de la habitación. Así que abrí los ojos de nuevo, y me encontré con esa luz cegadora muy cerca mío. Pensé en alguno de los chicos jugando con una linterna para joder. Hasta que me di cuenta de que esa luz era el flash de la cámara del móvil de Jess. ¿Y esta ahora por qué sacaba fotos? Me hice el dormido cuando vi que Harry estaba con ella y murmuraba algo mirándome y riéndose. Qué cabrón el tío. Entonces, me percaté de que _____ se movía al lado mío.

—Ala, ya la has despertado — susurró Harry.

—Querrás decir ya LOS HAS despertado — dije yo abriendo los ojos una vez más.

Jess guardó el móvil rápidamente. _____ estaba mirando hacía Harry y su amiga, igual que yo, por lo que no veía su cara. Sin embargo, pude notar cómo la chica se ponía tensa a mi lado y los demás intentaban aguantar la risa.

—Louis, cariño. ¿ME EXPLICAS QUÉ HACE TU MANO EN MI CINTURA, Y POR QUÉ TUS PIES ESTÁN SOBRE LOS MÍOS?

Miré hacia mis pies. Uno de ellos estaba encima de la pierna izquierda de _____, quedando así nuestros pies entrelazados.

—Yo... —me sonrojé. La verdad es que cuando _____ se quedó dormida, yo aún seguía despierto. Y oí como susurraba en sueños, pues tenía una pesadilla. La había abrazado y consolado hasta que dejé de oírla y supuse que había tenido otro sueño. Después de eso, había dormido así toda la noche, sin darme apenas cuenta. —Pues no lo sé...

—LOUIS WILLIAMS TOMLINSON. ¿ME EXPLICAS POR QUÉ SIGUE TU MANO AHÍ? ¡LEVÁNTATE!

—¡Ya voy, ya voy!

Me incorporé y me senté en la cama.

—No me puedo bajar si no te quitas.

Ella bufó y se levantó de mala gana.

—Buenos días a ti también, preciosa —bromeé.

—¡No me llames así! Y tú —dijo señalando acusadoramente a Jess. —Ya estás tardando en borrar esas fotos.

—¡Pásamelas primero! —le grité.

—CÁLLATE —me contestó _____.

Mientras, Harry reía a carcajadas y Jess se movía nerviosa.

—Déjame verlas al menos.

La mejor amiga de _____ me pasó su móvil con la foto en pantalla. Sonreí. La verdad es que parecíamos una pareja.




—No sonrías. ¿Por qué sonríes? No es gracioso — dijo ella mirando también la pantalla del móvil de nuestra amiga.

—No es gracioso. Es... — "bonito". Sí. Bonito es la palabra.

—Es... ¿qué? — insistió ella.

—¡No sé! — grité levantando los brazos como si me estuviesen atracando y apuntando con una pistola a la cabeza.

Ella resopló.

—A todas estas, ¿qué hora es?

—Las ocho y media — respondió Harry mientras yo devolvía el teléfono a su dueña. Después de haberme enviado la foto a mí mismo, claro.

—¿Pero qué coño os pasa en la cabeza? — preguntó ella tirándose de nuevo a la cama — ¿Por qué os levantáis tan temprano en verano? Putos enfermos. ¡Dejadme dormir!

Se tapó la cabeza con la almohada y yo empecé a reír.

—¿Y tú de qué te ríes? — dijo ella. Wow. Está de mala leche: justo como me encanta.

—Por tres simples razones. Uno — levanté mi dedo índice —: has dicho "ano". Ya sabes, "verANO" y "temprANO". Dos — levanté el dedo corazón de la misma mano —: Eso ha rimado: ¿Por qué os levantáis tan temprano en verano" — dije con un poco de ritmo. Levanté mi dedo anular — Y tres: eres graciosa cuando te enfadas.

—¿Y mi puño en tu cara es gracioso? — preguntó levantándose de la cama y poniéndose en frente mío.

Sonreí. Me encantaba cuando se enfadaba. Me encantaba ella.

—Vale... Alguien se ha levantado con el pie izquierdo, ¿eh? — rió Jess nerviosamente.

—Dejadme dormir — dijo _____ bajando el tono de voz y volviendo a la cama.

*Narra _____

—¿Está bien? — oí susurrar a Harry mientras me acostaba de espaldas a ellos tres.

—Sí, tranquilo. Se le pasará. Nunca ha sido una persona madrugadora — susurró mi amiga.

Bien, en mi defensa debo decir que que te despierten sacándote fotos con la persona que odias abrazándote a las ocho y media de la mañana, no es muy agradable. Cerré los ojos con intención de dormirme de nuevo. Putos madrugadores. Estaba conciliando el sueño, cuando noté algo mojado en mi hombro izquierdo, ya que el derecho estaba apoyado en el colchón. Después, en la espalda. Me giré dándole una bofetada a quien sea que estaba dejando sus babas en mi piel. No me sorprendí al ver unos ojos azules mirándome divertidos.

—¿Pero qué coño haces ahora? — le pregunté a Louis.

—¿Despertarte? — dijo dudoso.

—¿No había una manera de despertarme que implicara menos contacto entre tú y yo? — pregunté frunciendo el ceño.

—Probablemente — se encogió de hombros.

Gruñí. Me estaba desesperando.

—Eres imbécil.

—Gracias.

—¿Donde están Harry y Jess?

—Jess duchándose, y Harry en la cabaña de los demás.

—¿Y por qué no fuiste con él?

—Porque entonces no podría haberte despertado — dijo obvio.

Me tumbé de nuevo en la cama, ya que me había sentado en ella, y Louis se me quedó mirando.

—¿Quieres algo? — pregunté alzando una ceja.

—No.

—¿Y entonces qué miras?

—Porque eres preciosa.

Ruedo los ojos.

—¿Qué? — me pregunta burlón.

—Cállate y déjame ir a ducharme.

—Está Jess. Te lo he dicho antes. Si me escucharas...

—¡Pues vete con los chicos a ducharte!

—Seguro que su ducha también está ocupada.

Suspiré. Mira que es pesado el tío este.

—¿Y no tienes nada mejor que hacer que ponerme de los nervios?

Hizo una mueca, como si estuviera pensando. Para luego responder rotundamente:

—No.

Dejé escapar otro suspiro y me levanté hasta alcanzar mi móvil. Anoche, después del drama, había puesto el móvil en silencio. Justo cuando iba a desbloquear el aparato, noté una insistente mirada sobre mí.

—No voy a mirar el patrón, tranquila —me dijo Louis.

Le ignoré y después de pensarlo dos veces, dejé el teléfono de nuevo sobre la mesa. No quería saber nada de mis padres al menos por un día. Miré al chico que me hacía compañía en la cabaña, que me correspondió la mirada.

En ese momento, oí la puerta del baño abrirse.

—Anda, ya la despertaste —comentó Jess mientras se frotaba el pelo con una toalla.

—Sí —sonrió malicioso.

Mi amiga le miró raro.

—No quiero saber qué hiciste.

—Créeme, no quieras saberlo —le respondí yo. —¿Qué vamos a hacer ahora?

—Liam me dijo algo de que íbamos a jugar a algo en la cancha. Supongo que a baloncesto o a tenis —contestó ella.

—Sí, yo también oí algo de eso —asintió Louis mientras caminaba hacia la puerta. —Será mejor que vaya a prepararme. Nos vemos luego —se despidió, mientras me guiñaba el ojo. Elevé una ceja. Y él sólo rió antes de cerrar la puerta de la cabaña.

—Así que Liam, ¿eh? —le pregunté a Jess. Esta se sonrojó inmediatamente.

—Ay calla y ve a ducharte.

—Ya voy, mami —reí. —Después papi me echará la bronca así que te haré caso —imité el gesto que el chico me había hecho minutos atrás.

—¡_____!

—Vale, vale. Ya voy —respondí aún riéndome.

Cogí la ropa que me pondría del armario. Debía ser algo cómodo, así que elegí esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=133628094&.locale=es

Después de tener la vestimenta seleccionada, me metí en el baño. Me deshice del pijama y entré a la ducha.

No me quería demorar mucho, así que una vez me aseguré de que estaba completamente mojada, me enjaboné frotando cada parte de mi cuerpo, y me sumergí de nuevo en el agua para quitar los restos de jabón. Salí rápidamente y me sequé para a continuación ponerme la ropa que previamente había elegido. Cogí el cepillo que estaba sobre el lavabo y seguidamente me hice una coleta. Recogí el pijama, colgué la toalla que había usado, y salí del cuarto de baño.

Jess estaba mirando fijamente la pantalla del móvil, sonriendo como una tonta.

—¿Con quién tanto hablas? — pregunté divertida.

—Con nadie.

—Dime.

—Te vas a reír.

Me quedé callada unos segundos.

—Probablemente —confesé. Ella me tiró un cojín que esquivé de puro milagro. —Dime ya, boba.

—Liam

—Lo sabía.

—Sabía que lo sabías.

—Y yo sabía que tú sabías que yo lo sabía.

—¿Y entonces por qué preguntas?

—Porque quería verte sonrojada otra vez —reí. Ella me tiró otro cojín, que esta vez no pude esquivar a tiempo y se estrelló en mi cara.

—¡Eh! Que los cojines no tienen culpa de nada —me quejé.

—No, pero tú sí —contestó riendo mientras tiraba otro. Dios mío, ¿cuántos cojines tenía su cama?

—¡Para!

—Eso te pasa por mala persona.

—Anda, vayamos con los chicos. Estarán impacientes.

—Eso eso, tú cambia de tema —dijo ella mientras cogía las llaves de la cabaña. Salimos, y allí estaban todos sentados en nuestra pequeña terraza.

—Hola — saludé a los chicos.

—Ahora si estás de buen humor, ¿no? — dijo Louis rodando los ojos.

Le ignoré y le di un beso en la mejilla a Niall, luego a Liam y por último Zayn. Después me acerqué a Harry:

—Siento haberme enfadado antes. No me gusta madrugar. ¿Me perdonas? — hice puchero.

—Claro boba. No pasa nada — sonrió y me abrazó.

Me separé de él.

—¿Vamos a desayunar? — pregunté.

—¿Y mi disculpa y mi beso? — preguntó Louis a la vez que Niall gritaba:

—¡Sí!

Miré hacia Jess, que estaba hablando con Liam. Cruzó su mirada con la mía y le sonreí, haciendo que se sonrojara.

—¿Puedes hacerme caso? — preguntó Louis.

—Louis, por Dios. No atosigues a la chica — me defendió Zayn.

—Gracias Zaynchu — le sonreí. Él me guiñó el ojo y bajé mi cabeza avergonzada.

Tras un bufido de Louis, nos dirigimos hacia el comedor para desayunar.

*Narra Louis
Tenía que molestar a _____. Otra vez. Me estaba ignorando y eso no me gustaba nada.

Nos sentamos todos en una mesa tras haber cogido nuestros respectivos desayunos.

Todos estaban charlando animadamente de cualquier cosa. Todos menos yo. Yo estaba removiendo mi leche pensando en qué hacerle a _____. Hasta que se me encendió la bombilla.

Llamé a Niall, que estaba al lado mío, y le pedí un favor:

—Niall, necesito que le pidas algo a _____. Algo que tenga que levantarse e ir a cogerlo — susurré para que los demás no me oyeran — Pídele más comida o algo.

—¿Otra broma? — preguntó.

Asentí y él rodó los ojos.

—_____ — el rubio llamó la atención de la chica — ¿Me traes una natilla? Por favor — puso cara de pena — Estás más cerca.

Ella elevó una ceja, para después levantarse e ir a coger la natilla que Niall le había pedido.

Cuando se dio la vuelta y ya no podía ver la mesa, cogí el salero de la mesa y le eché sal al yogur que se estaba comiendo.

—¿¡Pero qué haces!? — me dijo Jess.

—¿Eres imbécil? — me preguntó Harry.

—No digáis nada. Por favor — les miré a todos — Sabéis que sólo quiero hacerla rabiar, y que nunca le haría daño a propósito. Por favor.

Todos se miraron entre sí para luego asentir a regañadientes. Yo les sonreí en forma de agradecimiento.

En ese momento, _____ volvió con una natilla y una cucharilla.

—Aquí tienes rubio — dijo esta entregándosela al chico.

—Gracias — sonrió.

Ella se sentó de nuevo en su sitio. Todos la estábamos mirando. Sí, muy bien chicos, disimulad. Nótese la ironía.

—¿Qué pasa? — preguntó ella confusa.

—Nada — dijimos todos a la vez.

—Entonces... ¿Baloncesto o tenis? — preguntó Liam. Por fin, alguien con cerebro.

—A mí me da igual — dijo Zayn.

—Y a mí — esta vez fue Jess.

De repente _____ comenzó a toser y todos la miramos.

Jess comenzó a darle palmaditas en la espalda.

—¿Estás bien? — preguntó Harry.

—Sí... — dijo ella cuando ya se había recuperado — Es que... mi yogur estaba.. raro...

—¿Ah sí? — pregunté — ¿En qué sentido?

—Pues yo qué sé... estaba... como... salado... ¡Louis Tomlinson! ¿¡Eres imbécil!?

—¿Qué? ¿Por qué? — pregunté haciéndome el ofendido mientras los demás reían. Gracias chicos. Es de gran ayuda.

—¡Ese salero no estaba ahí antes!

—¿Qué pasa? ¿Uno no puede echarle sal a su... leche? — miré mi taza casi vacía.

—¡Casi muero intoxicada por tu culpa! — me gritó.

—Tampoco exageres. Es sal.

—¡No exagero! ¡Arg! ¡Te odio!

—Tranquila, habrá más — sonreí satisfecho.

Ella me miró con odio. Justo como me gusta.

—Entonces... ¿Baloncesto? — preguntó Niall para cortar la tensión.
______________________________________________
HOLITAS. Lucía al habla. Espero que os guste el capi. ¿Cuál creéis que será la próxima broma de Tommo? Dejad vestra respuesta en los comentarios. A quien se acerque más a lo que pasará, le dedicaremos el próximo capítulo :3



Lol hoy me pasé un poquito con el spam. Pero bah, soy feliz. Prometemos subir prontito. Besos x

domingo, 24 de agosto de 2014

~Capítulo 9 || Louis y tú || 72 días junto a él



*Narra Jessica

Estaba preocupada por la conversación que había tenido _____ con su madre. Sé que le ha afectado mucho. Menos mal que los chicos entraron en ese momento y Louis consiguió que se animara un poco. Sinceramente, creo que hacen buena pareja. Los dos son competitivos y cabezotas. Sonreí. Ya estaban peleando otra vez.

—¡Pero quiero saberlo ya! —le espetó _____. —¿Qué te cuesta?

—¡Pero es que tengo hambre!

—¡Y yo! — exclamó Niall.

Louis y mi amiga le dedicaron una mirada fulminante.

—Te lo diré cuando terminemos de cenar —dijo él corriendo hasta el lugar donde depositaban las bandejas.

—¡LOUIS VEN AQUÍ Y DIME QUÉ COÑO QUIERES QUE HAGA! — gritó la chica mientras corría detrás de él.

Los demás reímos y les seguimos

La cena pasó entre risas, peleas, y bromas. Aunque casi creamos una guerra de comida, al final Liam puso orden y nos sacó del comedor a rastras.

Fuimos a la cabaña que compartíamos _____, Louis, Harry y yo. Nos sentamos cada uno en una cama, menos Liam, que como un caballero se sentó en el piso para dejarnos a nosotros las camas; Niall que simplemente se aburría y se sentó justo en medio de la cabaña; y Louis que, después de ser empujado por _____, se tuvo que acomodar en el suelo.

Empezamos a hablar de algunas cosas sin sentido. A veces notaba a mi mejor amiga algo ausente, así que le intentaba meter en conversaciones para distraerla. Me da pena, no se merece nada de lo que está pasando.

*Narra Louis

Aunque Jess se esmeraba en distraer a _____, yo la notaba un poco abstraída en sus pensamientos. Decidí hacerla rabiar. Por lo menos así se centraría en insultarme y no en los problemas que le apenaban.

—Eh, _____—la llamé lo suficientemente alto para que todos me oyeran.

—¿Sí?

—Todavía no te he dicho el castigo —le sonreí cínico. Ella asintió algo extrañada.

—¿Qué quieres? —preguntó desconfiada.

—Pues... he decidido que...

—¡Dilo ya! — me animaron los chicos.

—Que duermas conmigo, en la misma cama, durante dos semanas.

Mis amigos se callaron sorprendidos, Jessica abrió los ojos como platos, y _____ suspiró. Después de unos segundos, me preguntó con mala cara:

—¿Y qué ganas tú con eso?

Me sonrojé.

—Pues...

Oí las risas de los chicos detrás mío.

—¡Pues es tu castigo! Me odias, seguro que no quieres dormir conmigo. Disfrutaré viendo tu frustración —mentí satisfecho.

Espera, ¿mentí? No, realmente quiero verla enfadada. Pero hay otras razones por las que quieres dormir con ella. Rodé los ojos. ¿Y qué razones son esas, querida conciencia? Te gusta. No. Sí. No. Sí. Que no. Que sí. Volví a rodar los ojos. Déjame en paz.

—¿Te pasa algo Louis? ¿Te ha entrado algo en los ojos o qué? —me preguntó Zayn mientras reía a carcajadas. Los demás también rieron, incluso _____. Le sonreí a esta última, que apartó la mirada algo sonrojada. Vaya, por lo menos algo salió bien.

En ese momento, un "ring" nos hizo callar a todos. Era el móvil de _____. Este estaba sobre la mesita de noche de su cama, justo a su lado. Le echó una mirada a la pantalla, se tensó y dejó el móvil, que seguía sonando, donde estaba.

—Bueno, y... Jess, ¿te acuerdas esa vez cuando...? —empezó a decir forzando una sonrisa. Otro "ring".

—¿No lo vas a coger? —preguntó Niall mientras se comía una barrita de chocolate. ¿De dónde había salido? Este chico saca comida de todos lados. _____ apretó la mandíbula.

—No... es que se va a cortar. Aquí no hay muy buena señal.

El rubio miró la pantalla de su móvil, y comprobó que tenía cobertura.

—Toma, llama a quien sea desde el mío. Yo si tengo señal, no sé por qué.

Tonto. Tonto, tonto y tonto. El pobre era tan inocente que no entendía que _____ no quería coger el puto teléfono, que por cierto seguía sonando y me empezaba a irritar.

—No, no hace falta Niall — volvió a fingir que sonreía. —Ya llamaré después.

Por fin, la melodía paró. Pero unos segundos después, volvió a sonar. Como _____ no conteste, tiraré el móvil al suelo y saltaré encima de él.

Jess y yo nos miramos preocupados. Si ella no quiere contestar, es porque no es su madre. Puede que sea Jake, o quizás el padre.

Otra vez hubo silencio en la cabaña. Parecía que ya no iba a sonar, más, así que Jess se animó a preguntarle:

—Y... ¿qué me ibas a preguntar, _____?

—Oh sí... que si te acordabas de aquel día, cuando... — fue interrumpida por otro sonido de su teléfono. Esta vez, sí lo cogió con furia.

—MIRA GILIPOLLAS. ¿QUÉ PARTE DE "DÉJAME EN PAZ" NO ENTENDISTE? ESTOY EN UN CAMPAMENTO DE VERANO, Y ME ESTAS ARRUINANDO LAS VACACIONES. ASÍ QUE SI TANTO ME QUIERES, DEJA YA DE LLAMARME O JURO QUE AVISARÉ A LA POLICÍA —gritó. Oí una voz replicar al otro lado de la línea telefónica, pero _____ no le dejó hablar. —¡ME DA IGUAL! NUNCA TE COMPORTASTE COMO TAL. DE HECHO, NUNCA TE HE VISTO. NO SÉ NI CÓMO ES TU ROSTRO NI CÓMO ERES. QUIZÁS HASTA ERES UN PUTO PSICÓPATA QUE NO TIENE NADA MEJOR QUE HACER QUE MOLESTARME. CON MÁS RAZÓN LLAMARÉ A LA POLICÍA SI VUELVES A LLAMAR. ADIÓS.

Al colgar, _____ tenía la cara empapada de lágrimas. Me acerqué corriendo a abrazarla.

—Sh...

—¡Déjame! —me apartó. Buscó con la mirada a Jess. Esta asintió y le cogió la mano para conducirla afuera de la cabaña.

—¿Qué ha pasado? ¿Quién era? —preguntó rápidamente Liam, una vez las chicas salieron.

—No sé si debería contarlo... Ella no quiere que lo sepa nadie, creo.

—Pero somos sus amigos. No puede dejarnos así. Estamos preocupados —protestó Niall.

—Bueno... — hice una pequeña pausa. —Creo que era su padre. Él abandonó a su madre cuando estaba embarazada, y por lo que sé ______ nunca le ha visto ni ha hablado con él. Pero antes le llamó, y ella se puso a llorar porque no entendía qué quería él, por qué le llamaba. Al final, lo dejó pasar. Y bueno, el resto lo sabéis. Le acaba de llamar, supongo.

—Vaya... —suspiró Harry. —La pobre lo deberá estar pasando fatal.

—¿Creéis que debería salir para hablar con las chicas? —pregunté mientras me rascaba con nerviosismo la nuca.

—No sé... quizás deberías dejárselo a Jess esta vez. Ella parece saber más del tema, y además, no creo que quiera que la veamos así. Y tú menos.

—Pero...

—Déjalo, Tommo. Ya tendrás tiempo de consolarla en un futuro —me guiñó el ojo Zayn.

—No es eso. Es que... antes, cuando ella estaba llorando y nos perdimos en el bosque —me paré, para comprobar que sabían a qué momento me refería. Ellos asintieron y continué: —Pues ella estaba realmente mal. Ella... —cerré los ojos recordando cómo había intentado suicidarse. —Se intentó suicidar

—¿¡QUÉ!? —gritaron todos a la vez. Les hice una seña para que se callaran.

—Sh. Logré encontrarla a tiempo y no hizo nada. Pero ahora no puedo confiar en lo que haga cuando esté depresiva. No quiero que haga ninguna tontería.
—Entiendo... —comentó Liam. Todos asintieron y después de unos minutos en un incómodo silencio, volvió a decir: —Quizás deberías salir para ver cómo van las cosas. Y después, si _____ no quiere que estés con ella, vuelves a entrar, ¿vale?

Corrí a donde se encontraban y les abracé. Los demás se unieron y nos abrazamos mutuamente, los cinco juntos. Hace mucho tiempo que nos conocemos, y los quiero como a hermanos. No sé qué haría sin ellos, sinceramente.

*Narra _____

—Tranquila, no tienes por qué hablar con él si no quieres. Hablaré con tu madre. Esto no puede seguir así —me decía Jess mientras me acariciaba la cabeza.

Estábamos las dos abrazadas en el portal de la cabaña. No podía dejar que los chicos me vieran otra vez así. Ya es bastante con que me arruinen las vacaciones a mí, como para que yo tenga que arruinar las de mis amigos.‏

—Em... ¿Puedo hablar contigo, _____? —preguntó Louis, que mágicamente había aparecido al lado de Jess.

Jess le miró no muy segura. Yo acepté. Abracé de nuevo a mi amiga, que seguidamente entró a la cabaña donde seguían los demás chicos.

—¿Estás bien?

Negué con la cabeza.

—¿Era tu padre?

Asentí.

—¿Puedes decirme algo?

Asentí de nuevo. Él encarnó una ceja, y yo sonreí un poco, provocándole una sonrisa a Louis.

—Perdón. No quiero que os preocupéis. Estoy arruinando vuestras vacaciones. Ya tengo suficiente con arruinar las mías.

—¿Qué? No pensarás realmente eso, ¿verdad?

—Bueno yo... —bajé la mirada.

—Mírame —me dijo él. Cogió mi barbilla entre sus dedos, me la levantó lo suficiente para poder observar sus ojos azules. —Tú no tienes culpa de nada, ¿entendido? Te pasan cosas que no mereces, y es normal que estés mal por eso. Y aquí nos tienes a nosotros, si quieres hablar, o distraerte. Sea lo que sea, somos tus amigos. Sólo queremos que estés bien.

Terminó su discurso y lo abracé lo más fuerte que pude.

—Gracias. Muchas gracias

—No hay de qué. Gracias a ti por darme una oportunidad.

—Yo nunca dije...

—Algún día me dejarás de odiar y caerás rendida a mis pies — afirmó él.

—¡Louis! — protesté.

Él mostró una sonrisa divertida, que yo correspondí.

—Gracias por todo.

—De nada señora.

—Te odio.

— Y yo a ti.

Y así, riendo y bromeando entramos a la cabañas de nuevo. ¿Cómo era capaz Louis de hacerme sonreír cuando ni si quiera Jess lo logró? ¿Desde cuándo me río de sus bromas? Te gusta. Oh vamos, ¿ya empezamos?

Estuvimos unos minutos hablando los siete, conociéndonos más. Ninguno me preguntó por la llamada, y lo agradecí, no tenía ganas de contarles nada.

Empecé a repasar mentalmente todo lo que había pasado hoy. En menos de veinticuatro horas habían pasado demasiadas cosas. Necesitaba un descanso.

—Lo siento chicos, pero yo necesito dormir o me voy a morir aquí mismo o algo — dije levantándome de la cama en donde me encontraba sentada.

—Sí, ya es tarde — dijo Zayn.

—Vamos a nuestra cabaña, chicos — dijo Liam, refiriéndose a Niall y a Zayn.

—Buenas noches.

—Hasta mañana.

Cogí mi pijama del armario y me cambié en el baño. Cuando terminé salí, encontrándome a Harry y a Jess en sus respectivas camas, y a Louis en la mía. Mierda. Había olvidado el "castigo".

Resoplé y me dirigí a mi cama.

—¿Es realmente necesario? — pregunté acostándome en la cama.

—Sí. No estuviste en la piscina quince minutos, y este es tu castigo.

—Te odio — dije dándole la espalda, ya acostada.

Aunque no le estuviese viendo, apostaría lo que fuera a que acaba de sonreír. Yo que tú no apostaría nada. Las apuestas no son lo tuyo. Cállate.

—Sé que en el fondo me quieres — me respondió.

Tiene razón. Y lo sabes.

—Callaos ya, parejita. Quiero dormir — protestó Harry.

—Cállate Harry — dijimos Louis, Jess y yo a la vez.

—¿No ves que están ligando? — susurró Jess intentando que no la oyésemos, pero la oímos.

—¿Eso es ligar? — preguntó Harry en el mismo tono.

—Están ligando a su manera.

—No quiero interrumpir, pero os estamos oyendo — intervino Louis.

—Y no estamos ligando — aclaré — Odio a Louis. Y todos lo sabemos.

Jess resopló, pero lo ignoré.

—Sé que no es verdad — susurró Louis en mi oído. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Le ignoré y cerré mis ojos esperando quedar dormida.



Desperté debido a unos susurros y a una luz. ¿Qué coño?

Abrí los ojos con dificultad para encontrarme a Jess con su móvil sacándome fotos. ¿Y esta qué clase de problema tiene que me saca fotos durmiendo?

—Ala, ya la has despertado — susurró Harry.

—Querrás decir ya LOS HAS despertado — dijo Louis detrás mío.

Oh mierda. Ya sé por qué Jess sacaba fotos.

_______________________________

¡Hey! ¿Qué tal? Pueeeeees... Yo que sé, aquí está el capítulo. No sé qué decir xd






¡POR CIERTO!  Bienvenidas a las nuevas lectoras :) Nos alegramos de que cada vez seamos más :)

Comentad qué os ha parecido el capítulo. Tanto aquí como en Twitter :D

Besos y nos vemos pronto xx

miércoles, 20 de agosto de 2014

Emm... No sé qué poner de título... Digamos que... UNICORNIOS. Ese siempre será un buen título.

Bueno, dejando a un lado el título, tenemos que deciros una par de cosas:

Cosa Namber Guan: Hemos creado un grupo de Whatsapp llamado "Marluders" donde podéis entrar si queréis. Sólo tenéis que seguirnos en nuestro Twitter (Pulsa AQUÍ para entrar), pedirnos Follow Back y mandarnos un MD con vuestro número y nombre diciéndonos que queréis entrar en el grupo. De momento sólo somos cuatro (-.-), pero estoy segura de que pronto seremos millones y millones y... OCYA. Como mucho seremos seis o siete xd. Pues bueno, eso, si queréis entrar nos lo decís y os metemos :)

Cosa Namber Chu: ¿¡QUÉ PASA CON LOS COMENTARIOS!? Exigimos una explicación. No en serio, hablad. HABLAD. QUE HABLÉIS DIJE. OCYA. No, en serio, ya casi ni comentáis T.T El último capítulo sólo tiene un comentario :( No os pedimos que nos escribáis la Biblia ahí, pero decirnos que os parecen los capítulos, no cuesta tanto :( Anda, porfa. Dejad un comentario. IT'S FREE e.e

Cosa Namber Zri: Ya no me acuerdo qué iba a deciros lol, mi cabeza por dentro... A ver, dejadme pensar ._. Bueno no me acuerdo si era esto, pro bueno, igualmente es importante(? --> PASAOS POR LA NOVELA DE NIALL-->   http://rayisdirectioner.blogspot.com.es/  No publicamos ahí desde hace 654654651 siglos, pero intentaremos subir pronto :)

Cosa Namber For: Sé que os enamoro con mi perfecto ingés de Oxford (Namber guan, namber chu, namber zri). En serio, no lo neguéis, se que me adoráis.



Eeeeeeeeeeeeeeeeen  fin, por mi parte nada más que añadir (Plagiando a YellowMelow, pero buenoxd). Siento que esto no sea un capí, pero os jodéis. Noooooogh, es broma. Os adoramos muchíííííííííííísimo.

Besos con sabor a 1D con Nutella *-*

martes, 5 de agosto de 2014

~Capítulo 8 || Louis y tú || 72 días junto a él

*Narra _____

O estoy loca, o Louis me ha dicho que me quiere.

Opté por la primera opción. Me conoce de hace unas horas, no me puede querer ya.

A no ser que me dijera que me quiere como amiga y yo lo esté malinterpretando pensando que me quiere como algo más.

Estaba tensa. No sé que pretendía con esto, pero lo intenté ignorar y hacer como que no lo había oído.

—Bueno... ¿volvemos con los demás? — preguntó tímidamente mientras se despegaba de mí y abría la puerta de la cabaña.

—Eh... sí. Sí, vamos. — le contesté intentando sonar convincente.

Todo el camino hasta el comedor, fue silencioso. Demasiado. Era incómodo, y me estaba poniendo nerviosa.

—¿Qué haremos después de comer? — pregunté para romper el hielo.

Me miró extrañado. Como si le sorprendiese que le hablase.

—No lo sé. ¿Qué quieres hacer? — preguntó. Me encogí de hombros.

Y otra vez volvimos al silencio incómodo. No sabía de qué hablar, pero cuando lo supe, ya habíamos llegado al comedor, así que no sirvió para nada.

—Hola chicos — saludó Louis.

—Hola — dijeron los demás al unísono. Yo me limité a sonreír.

Nos sentamos de nuevo en la mesa y terminamos de comer, mientras los demás hablaban; pues ellos ya habían acabado.





—Entonces, ¿qué hacemos ahora? — preguntó Harry por enésima vez.

Estábamos todos en nuestra cabaña, después de comer.

—No lo sé — respondió Zayn.

—Yo tengo sueño — dijo Jess.

—Eres una floja Jess — le dije. Ella me sacó la lengua en respuesta.

—¿Alguna idea? — preguntó Liam. Todos negamos. Todos menos Louis. — ¿Louis? Louis. ¡Louis!

—¡Presente! — gritó sobresaltado. Los demás soltamos unas pequeñas carcajadas.

—A saber en qué estaba pensando — dijo Harry con tono pícaro.

—Seguro que en cosas sucias con... — Niall estaba a punto de decir un nombre, pero Louis le interrumpió:

—¡Contigo! Sí. Cosas sucias contigo, rubia. Luego, ya sabes... — le guiñó un ojo y Niall puso cara de trauma. Pobre...

—Te he dicho millones de veces que no me llames rubia. ¡Y no me traumatices! ¡Soy joven!

—¡Rubia! — le picó Louis.

—Louis Tomlinson... — le advirtió él.

—¡Rubia de bote!

Entonces Niall se hartó, cogió una almohada y comenzó a pegar a Louis con ella. Todos comenzamos a reír y nos unimos a la pelea, comenzando una "guerra de almohadas".

No sé cuánto tiempo pasó, pero estábamos todos por el suelo, intentando parar de reír y la cabaña llena de plumas.

—Zayn — le llamó Liam. Él prestó atención — Tu tío nos va a matar, ¿verdad?

—No. No creo — dijo convencido — Él nos adora y sabe que... — hizo una pausa — Mejor lo recogemos todo antes de que lo vea.

Y así comenzamos a limpiar. Dios, lo habíamos dejado hecho un desastre.

Cuando por fin dejamos todo medianamente recogido, hablé:

—¿Qué hora es?

—Las... siete menos diez de la tarde — respondió Niall mirando su móvil.

—¿Vamos a la piscina? — propuso Louis.

—Si no me quitas el bikini, sí — le miré con rencor.

—Será difícil, pero lo intentaré — me respondió.

— A veces parecéis un matrimonio — se burló Harry.

—Cállate — dijimos Louis y yo a la vez.

—Lo que decía — dijo de nuevo Harry.

—Bueno, nosotros nos vamos a poner el bañador y eso. Nos vemos luego en la piscina — dijo Liam mientras salían de la cabaña.

—Hasta ahora — dijo Jess.

Cogí mi bikini de mi armario http://www.polyvore.com/cgi/set?id=127508066&.locale=es y Jess el suyo. Entramos las dos al baño a cambiarnos. Había confianza.

—Jess — la llamé.

—Dime.

—¿Hay algo entre Harry y tú?

—No. Es mi mejor amigo.

—¿Te gusta?

—No — respondió.

—¿Estás segura? — me miró fulminante — Vale, vale. No me mires así. ¿Te gusta alguno de los chicos?

—Bueno... — se sonrojó.

—Eso es que sí, zorrita. ¿Quién? — exigí saber.

—Bueno... puede que... Me guste un poco... Liam... — susurró bajando su cabeza.

—¡AAAAH! — grité.

—¿Estáis bien, chicas? ¿Qué ha pasado? — preguntó Louis desde fuera del baño; supongo que a causa de mi grito.

—Nada. Todo bien — me apresuré a decir.

—De acuerdo — dijo Louis no muy convencido.

—¡Te gusta Liam! — susurré.

—Sí, bueno... La última vez que lo vi tenía novia. Una tal Danielle. Nunca la llegué a conocer, pero Liam me habló muchísimo de ella.

—¿Cuándo le viste por última vez? — pregunté.

—Hace dos veranos... creo.

—En dos años pasan muchas cosas. Pueden haber cortado.

—O no.

—O sí.

—O pueden haber cortado y después haber comenzado a salir con otra chica.

—O no.

—O sí.

Rodé los ojos y terminé de ponerme el bikini.

—¿Ya estás? — pregunté. Ella asintió.

—Chicos, ¿podemos salir ya? ¿Estáis listos? — preguntó Jess.

—Desde hace media hora — respondió Harry.

—Harold, te la estás ganando — dijo abriendo la puerta.

—Pero si yo te quiero, Jess — sonrió.

—Ya. Pues no me quieras tanto — le sacó la lengua.

—Y nosotros somos el matrimonio... — dijo Louis. Solté una risita y Harry y Jess nos fulminaron con la mirada.

—Bueno, vamos — dije abriendo la puerta de la cabaña.

Salimos de la cabaña y nos dirigimos a la piscina, donde ya se encontraban los otros chicos.

—¿Sabéis de qué me acabo de dar cuenta? — preguntó Zayn cuando estábamos ya todos juntos.

—¿De qué? — Preguntó está vez Niall.

—De que es una tontería estar en la piscina ahora. Es decir, el agua está congelada, y ya casi no hay sol. ¿Qué vamos a hacer aquí?

—Ver a las chicas en bikini, ¿te parece poco? — dijo Louis con tono obvio.

—Louis eres un cerdo — dije con una pequeña risa mientras le daba un pequeño puñetazo en el hombro.

—Oink, oink — Louis empezó a imitar el sonido de un cerdo y todos comenzamos a reír.

Y así estuvimos unos diez minutos. Riendo por las tonterías que hacían los chicos - sobretodo Louis - y hablando de cualquier cosa.

*Narra Louis

—_____, te apuesto un helado a que no tienes huevos de meterte en la piscina — le reté.

—Para empezar no tengo huevos — dijo obvia. Yo rodé los ojos y los demás rieron — Pero de todas formas, un helado me parece poco, ¿no crees?

—¿Qué quieres?

—Veinte helados — dijo.

Abrí mis ojos. ¿Veinte helados?

—De acuerdo — acepté —. Pero si no estás dentro al menos quince minutos, tendrás castigo.

—¿Qué clase de castigo? — preguntó. Todos me miraron atentos.

—Dejémoslo en... sorpresa — sonreí.

—Está bien. No puede ser tan malo — sentenció.

Estiré la mano y ella la estrechó, aceptando el trato.

—Pobre _____ — dijo Jess — Suerte — le animó.

_____ fue hasta el borde de la piscina y miró el agua indecisa.

—¿Quince minutos? — preguntó.

—Sip — remarqué la 'p' — Pondré el cronómetro del móvil.

Ella suspiró y se metió lentamente en el agua.

—Me cago en la puta y en todos sus descendientes. Qué frío está esto. ¿Veinte helados? Qué asco, que alguien me mate — maldecía ella.

Fue entrando poco a poco hasta que estuvo completamente sumergida en el agua y puse en marcha el tiempo.

—¿Esto es necesario? — preguntó _____.

—Hiciste una apuesta — contestó Harry encogiéndose de hombros.

—Joder. ¿Tengo algún tipo de retraso? ¿Por qué acepto esta mierda? — siguió maldiciendo ella. Yo reí.

—¿No os da pena? Pobre chica — dijo Liam — Sólo lleva unas horas con nosotros y ya está saliendo perjudicada. Nos debe odiar.

—En realidad sólo odio a Louis — intervino la chica encogiéndose de hombros.

—¿En serio? No me había dado cuenta — dije yo irónicamente.

—Sí, en serio — respondió con el mismo tono que había utilizado yo — ¿Cuánto llevo?

Miré mi móvil y le contesté:

—Tres minutos y veintitrés. Veinticuatro. Veinticinco. Veinti... — me interrumpió.

—Está bien. Ya lo pillo.

Siguió un par de minutos allí, mientras hablábamos de cosas sin ninguna importancia. Entonces vi que comenzó a temblar.

—¿Estás bien? — le pregunté.

—S-s-sí — tiritó.

Miré el móvil. Cinco minutos y cuarenta y siete. No va a aguantar diez minutos más ahí ni de coña.

—Puedes salir, si quieres.

—N-no quie-quiero per-der. No s-s-sé qué-é cla-se de casti-tigos pones.

—Venga hombre. No soy tan malo como crees.

—Bue-bueno. Sal-saldré porque n-no quie-quiero morir conge-ge-gelada.

Nadó hasta las escaleras de la piscina y salió temblando aún más. Paré el cronómetro.

Jess cogió una toalla y se la puso a _____ encima. Luego la abrazó para que entrara en calor.

—Vamos a la cabaña. Te darás un baño caliente — dijo Jess. Me miró fulminante mientras pasaban por mi lado.

—¿Qué? — pregunté, pero ella sólo rodó los ojos. Ambas salieron de la zona de la piscina para ir hasta la cabaña.

—Te pasas con ella — me dijo Niall.

—Fue ella la que aceptó — me excusé.

—Pero sabías perfectamente que aceptaría. Estáis en un pique continuo y va a aprovechar cada oportunidad que tenga para intentar dejarte mal — dijo esta vez Zayn.

¿Por qué todos están en mi contra?

—De todas formas — habló Harry — ¿Qué castigo le pondrás?

Esa es una buena pregunta. Quiero hacerla rabiar, pero tampoco quiero que me odie mucho más que ahora; sólo un poco más.

—Creo que... tengo una idea. Podría funcionar — sonreí.

*Narra _____

—Puta vida — dije cuando salí de tomar mi baño caliente.

—Tranquila. No creo que "el castigo" — dijo Jess mientras hacía comillas con las manos — sea tan malo. Es imbécil, gilipollas, retrasado, y todo lo que tú quieras; pero nunca te haría daño. Es decir, no a propósito. Ni a ti, ni a nadie.

—Eso espero — suspiré.

—Me daré una ducha rápida, ¿de acuerdo?

—Claro. Llamaré a mi madre — informé. Ella asintió y se metió en el baño después de coger las cosas necesarias.

Fui hasta donde estaba mi móvil y lo cogí.

—Mierda. Sin batería.

Cogí el cargador y lo enchufé. Cuando lo encendí, busqué el número de mi madre en mis contactos y marqué, esperando que contestara:

—¿Sí?

—Hola mamá. ¿Qué tal?

—Oh, hola cariño. No esperaba que llamaras — respondió.

—Ya bueno... Te llamé esta mañana pero...

—Sí, lo sé. Tu... amigo. ¿Cómo se llamaba? ¿Lennie? ¿Luke?

—Louis, mamá. Se llama Louis.

—¡Oh, sí! Louis. Y... ¿Qué hay con ese chico?

—Nada. Sólo es imbécil.

—Esa boca... — me advirtió. Rodé los ojos.

—Mamá... Debo contarte algo...

—¿Qué pasa, cielo?

—Es sobre Jake — dije. Ella guardó silencio, esperando que continuara. Suspiré y comencé a explicarle lo que había pasado —: Bueno... Él... Me mandó un mensaje esta mañana, diciéndome que nunca me había querido. Sólo fue una apuesta para acostarse conmigo... Y una vez que lo consiguió... Eso...

—Ese Jake nunca me gustó del todo... ¿Estás bien?

—Sí... Bueno, supongo. Jess me ha animado bastante. Y los chicos del campamento son muy divertidos.

—Me alegro. ¿Qué has hecho hoy? — cambió de tema.

¿Que qué he hecho?

Hice una lista mental: intentar suicidarme, casi besar a Louis, amenazar a mi padre "desaparecido" con llamar a la policía, insultar a Jake por teléfono, odiar y maldecir a Louis, estar a punto de coger una pulmonía y perderme durante horas en un bosque con alguien al que odio bastante. ¿Se me olvida algo?

—Oh... No mucho. Estuve conociendo a los chicos, pasamos un tiempo en la piscina... Ya sabes.

—Entiendo...

—Mamá... Sobre papá...

—No creo que sea el momento para hablar de eso ahora... Y menos por teléfono y a kilómetros de distancia.

—Pero no llegaré a casa hasta dentro de dos meses y medio.

—____... Por favor... Es difícil para mí también, entién... — la interrumpí.

—¡No mamá! ¡No lo entiendo! Eras tú la que quería que hablase con él. Fuiste tú la que le dio mi número. Y ahora quiero hablar sobre ello y dices que no es el momento. ¿Qué pasa contigo?

—¡No! La pregunta es ¿qué pasa CONTIGO? Nunca en tus diecisiete años me habías levantado la voz. ¡Nunca!

—¡Pues será porque ahora me estás dando razones para hacerlo! — grité — ¡Estaba bien sin saber quién cojones era mi padre! ¡Era feliz! ¿Y ahora? ¡No quiero que se acerque a mí! ¡No quiero eso! Se fue cuando yo ni si quiera había nacido; pues que asuma las consecuencias. Me llamó y me habló como si no hubiese pasado nada. Como si siempre hubiese estado a mi lado. Ni si quiera le conozco. No quiero saber una puta mierda sobre él, ¿vale? Y la próxima vez que quieras darle mi número a alguien, podrías al menos preguntarme primero, ¿no crees?

Colgué la llamada antes de que pudiese contestarme y solté un suspiro.

—¿Estás... bien?— preguntó Jess mirándome preocupada saliendo del baño.

—Sí... Yo... Siento haber gritado.

—No te disculpes — sonrió.

—Hola — gritaron los cinco chicos entrando en la cabaña.

—¿Podríais haber llamado a la puerta antes de entrar, no? — dije.

—Es verdad... ¿Tienes su número? — preguntó Louis — Lo digo para llamar la próxima vez.

—¿Qué número? — dije.

—El número de la puerta. ¿No querías que la llamase? Necesitaré su número de teléfono.

—Dios Louis, eres demasiado imbécil — reí.

—Pero te has reído.

—No te acostumbres.

—¿Vamos a cenar? — preguntó Liam.

—Yep — contestó Jess rápidamente. Reprimí una risita y ella em miró mal.

Salimos de la cabaña y nos dirigimos al comedor.

—Oh, por cierto _____ — me llamó Louis. Le presté atención — Ya he pensado tu castigo.

—¿Ah, sí? Sorpréndeme.

—Dejémoslo para después de cenar — sonrió. Suspiré y seguimos el camino hacia el comedor.



_____________________________________________________________
¿¡PERO QUÉ!? ¿Seguimos vivas? ¿En serio? Wow, no me lo esperaba.

¡Hola pequeños ratoncitos! (Sip. Ahora sois ratones). ¡Lo sentimos! Lo sentimos mucho, mucho, mucho, muchísimo. 

Os vamos a explicar por qué no hemos subido en casi dos meses. *Susurra* ¿Que no tenemos excusa? ¿En serio? ¿Y qué les digo yo ahora? *Deja de susurrar* Vino un... dragón... y... lo que pasó fue que... pues... ¡Escupió fuego y casi morimos y...! Vale, no cuela. Lo sentimos :( Pero en serio, es que la inspiración no llegaba; no sabíamos cómo seguir. Pero bueno, aquí estamos :)

¿Cuál creéis que será el castigo? Dejadnos un comentario con lo que creéis que será, vuestra opinión sobre el capítulo o la novela en general, críticas constructivas o lo que os salga del pimiento. (¿Pimiento?)

Pasaos por aquí:

Novela de Niall--> http://rayisdirectioner.blogspot.com.es/
Twitter--> https://twitter.com/lymdirectioners // https://twitter.com/Marta_Arzola // https://twitter.com/luciamoreno_09
Regálanos un RT, un FAV y un follow--> https://twitter.com/lymdirectioners/status/496711872524337153
También tenéis las novelas en Wattpad--> http://www.wattpad.com/user/Marta_Arzola // http://www.wattpad.com/user/luciamoreno_09
¿Qué os parece si hacemos un grupo de Whatsapp? Seríamos Lucía, yo (o sea, la guapa de Marta), l@s lectores/as de esta novela y l@s lectores/as de la novela de Niall. Podéis dejar vuestro número abajo en los comentarios o por mensaje privado en Twitter (Pedid Follow Back para que nos lo podáis mandar)

Muuuuuuuuuuuuuuuuchos besos y esperamos poder seguir pronto <3