domingo, 31 de agosto de 2014

~Capítulo 10 || Louis y tú || 72 días junto a él

*Narra Louis

Me despertaron unos murmullos y unas luces. Abrí los ojos un poco, pestañeando varias veces para acostumbrarme a la claridad de la cabaña. Sólo pude divisar una luz blanca cegadora que hizo que volviera a cerrar los ojos repentinamente. Supuse que había tormenta y relámpagos y por eso la habitación se iluminaba por esa luz.

Pero ahora que lo pienso detenidamente...La única ventana que hay en la cabaña, está al otro lado de la habitación. Así que abrí los ojos de nuevo, y me encontré con esa luz cegadora muy cerca mío. Pensé en alguno de los chicos jugando con una linterna para joder. Hasta que me di cuenta de que esa luz era el flash de la cámara del móvil de Jess. ¿Y esta ahora por qué sacaba fotos? Me hice el dormido cuando vi que Harry estaba con ella y murmuraba algo mirándome y riéndose. Qué cabrón el tío. Entonces, me percaté de que _____ se movía al lado mío.

—Ala, ya la has despertado — susurró Harry.

—Querrás decir ya LOS HAS despertado — dije yo abriendo los ojos una vez más.

Jess guardó el móvil rápidamente. _____ estaba mirando hacía Harry y su amiga, igual que yo, por lo que no veía su cara. Sin embargo, pude notar cómo la chica se ponía tensa a mi lado y los demás intentaban aguantar la risa.

—Louis, cariño. ¿ME EXPLICAS QUÉ HACE TU MANO EN MI CINTURA, Y POR QUÉ TUS PIES ESTÁN SOBRE LOS MÍOS?

Miré hacia mis pies. Uno de ellos estaba encima de la pierna izquierda de _____, quedando así nuestros pies entrelazados.

—Yo... —me sonrojé. La verdad es que cuando _____ se quedó dormida, yo aún seguía despierto. Y oí como susurraba en sueños, pues tenía una pesadilla. La había abrazado y consolado hasta que dejé de oírla y supuse que había tenido otro sueño. Después de eso, había dormido así toda la noche, sin darme apenas cuenta. —Pues no lo sé...

—LOUIS WILLIAMS TOMLINSON. ¿ME EXPLICAS POR QUÉ SIGUE TU MANO AHÍ? ¡LEVÁNTATE!

—¡Ya voy, ya voy!

Me incorporé y me senté en la cama.

—No me puedo bajar si no te quitas.

Ella bufó y se levantó de mala gana.

—Buenos días a ti también, preciosa —bromeé.

—¡No me llames así! Y tú —dijo señalando acusadoramente a Jess. —Ya estás tardando en borrar esas fotos.

—¡Pásamelas primero! —le grité.

—CÁLLATE —me contestó _____.

Mientras, Harry reía a carcajadas y Jess se movía nerviosa.

—Déjame verlas al menos.

La mejor amiga de _____ me pasó su móvil con la foto en pantalla. Sonreí. La verdad es que parecíamos una pareja.




—No sonrías. ¿Por qué sonríes? No es gracioso — dijo ella mirando también la pantalla del móvil de nuestra amiga.

—No es gracioso. Es... — "bonito". Sí. Bonito es la palabra.

—Es... ¿qué? — insistió ella.

—¡No sé! — grité levantando los brazos como si me estuviesen atracando y apuntando con una pistola a la cabeza.

Ella resopló.

—A todas estas, ¿qué hora es?

—Las ocho y media — respondió Harry mientras yo devolvía el teléfono a su dueña. Después de haberme enviado la foto a mí mismo, claro.

—¿Pero qué coño os pasa en la cabeza? — preguntó ella tirándose de nuevo a la cama — ¿Por qué os levantáis tan temprano en verano? Putos enfermos. ¡Dejadme dormir!

Se tapó la cabeza con la almohada y yo empecé a reír.

—¿Y tú de qué te ríes? — dijo ella. Wow. Está de mala leche: justo como me encanta.

—Por tres simples razones. Uno — levanté mi dedo índice —: has dicho "ano". Ya sabes, "verANO" y "temprANO". Dos — levanté el dedo corazón de la misma mano —: Eso ha rimado: ¿Por qué os levantáis tan temprano en verano" — dije con un poco de ritmo. Levanté mi dedo anular — Y tres: eres graciosa cuando te enfadas.

—¿Y mi puño en tu cara es gracioso? — preguntó levantándose de la cama y poniéndose en frente mío.

Sonreí. Me encantaba cuando se enfadaba. Me encantaba ella.

—Vale... Alguien se ha levantado con el pie izquierdo, ¿eh? — rió Jess nerviosamente.

—Dejadme dormir — dijo _____ bajando el tono de voz y volviendo a la cama.

*Narra _____

—¿Está bien? — oí susurrar a Harry mientras me acostaba de espaldas a ellos tres.

—Sí, tranquilo. Se le pasará. Nunca ha sido una persona madrugadora — susurró mi amiga.

Bien, en mi defensa debo decir que que te despierten sacándote fotos con la persona que odias abrazándote a las ocho y media de la mañana, no es muy agradable. Cerré los ojos con intención de dormirme de nuevo. Putos madrugadores. Estaba conciliando el sueño, cuando noté algo mojado en mi hombro izquierdo, ya que el derecho estaba apoyado en el colchón. Después, en la espalda. Me giré dándole una bofetada a quien sea que estaba dejando sus babas en mi piel. No me sorprendí al ver unos ojos azules mirándome divertidos.

—¿Pero qué coño haces ahora? — le pregunté a Louis.

—¿Despertarte? — dijo dudoso.

—¿No había una manera de despertarme que implicara menos contacto entre tú y yo? — pregunté frunciendo el ceño.

—Probablemente — se encogió de hombros.

Gruñí. Me estaba desesperando.

—Eres imbécil.

—Gracias.

—¿Donde están Harry y Jess?

—Jess duchándose, y Harry en la cabaña de los demás.

—¿Y por qué no fuiste con él?

—Porque entonces no podría haberte despertado — dijo obvio.

Me tumbé de nuevo en la cama, ya que me había sentado en ella, y Louis se me quedó mirando.

—¿Quieres algo? — pregunté alzando una ceja.

—No.

—¿Y entonces qué miras?

—Porque eres preciosa.

Ruedo los ojos.

—¿Qué? — me pregunta burlón.

—Cállate y déjame ir a ducharme.

—Está Jess. Te lo he dicho antes. Si me escucharas...

—¡Pues vete con los chicos a ducharte!

—Seguro que su ducha también está ocupada.

Suspiré. Mira que es pesado el tío este.

—¿Y no tienes nada mejor que hacer que ponerme de los nervios?

Hizo una mueca, como si estuviera pensando. Para luego responder rotundamente:

—No.

Dejé escapar otro suspiro y me levanté hasta alcanzar mi móvil. Anoche, después del drama, había puesto el móvil en silencio. Justo cuando iba a desbloquear el aparato, noté una insistente mirada sobre mí.

—No voy a mirar el patrón, tranquila —me dijo Louis.

Le ignoré y después de pensarlo dos veces, dejé el teléfono de nuevo sobre la mesa. No quería saber nada de mis padres al menos por un día. Miré al chico que me hacía compañía en la cabaña, que me correspondió la mirada.

En ese momento, oí la puerta del baño abrirse.

—Anda, ya la despertaste —comentó Jess mientras se frotaba el pelo con una toalla.

—Sí —sonrió malicioso.

Mi amiga le miró raro.

—No quiero saber qué hiciste.

—Créeme, no quieras saberlo —le respondí yo. —¿Qué vamos a hacer ahora?

—Liam me dijo algo de que íbamos a jugar a algo en la cancha. Supongo que a baloncesto o a tenis —contestó ella.

—Sí, yo también oí algo de eso —asintió Louis mientras caminaba hacia la puerta. —Será mejor que vaya a prepararme. Nos vemos luego —se despidió, mientras me guiñaba el ojo. Elevé una ceja. Y él sólo rió antes de cerrar la puerta de la cabaña.

—Así que Liam, ¿eh? —le pregunté a Jess. Esta se sonrojó inmediatamente.

—Ay calla y ve a ducharte.

—Ya voy, mami —reí. —Después papi me echará la bronca así que te haré caso —imité el gesto que el chico me había hecho minutos atrás.

—¡_____!

—Vale, vale. Ya voy —respondí aún riéndome.

Cogí la ropa que me pondría del armario. Debía ser algo cómodo, así que elegí esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=133628094&.locale=es

Después de tener la vestimenta seleccionada, me metí en el baño. Me deshice del pijama y entré a la ducha.

No me quería demorar mucho, así que una vez me aseguré de que estaba completamente mojada, me enjaboné frotando cada parte de mi cuerpo, y me sumergí de nuevo en el agua para quitar los restos de jabón. Salí rápidamente y me sequé para a continuación ponerme la ropa que previamente había elegido. Cogí el cepillo que estaba sobre el lavabo y seguidamente me hice una coleta. Recogí el pijama, colgué la toalla que había usado, y salí del cuarto de baño.

Jess estaba mirando fijamente la pantalla del móvil, sonriendo como una tonta.

—¿Con quién tanto hablas? — pregunté divertida.

—Con nadie.

—Dime.

—Te vas a reír.

Me quedé callada unos segundos.

—Probablemente —confesé. Ella me tiró un cojín que esquivé de puro milagro. —Dime ya, boba.

—Liam

—Lo sabía.

—Sabía que lo sabías.

—Y yo sabía que tú sabías que yo lo sabía.

—¿Y entonces por qué preguntas?

—Porque quería verte sonrojada otra vez —reí. Ella me tiró otro cojín, que esta vez no pude esquivar a tiempo y se estrelló en mi cara.

—¡Eh! Que los cojines no tienen culpa de nada —me quejé.

—No, pero tú sí —contestó riendo mientras tiraba otro. Dios mío, ¿cuántos cojines tenía su cama?

—¡Para!

—Eso te pasa por mala persona.

—Anda, vayamos con los chicos. Estarán impacientes.

—Eso eso, tú cambia de tema —dijo ella mientras cogía las llaves de la cabaña. Salimos, y allí estaban todos sentados en nuestra pequeña terraza.

—Hola — saludé a los chicos.

—Ahora si estás de buen humor, ¿no? — dijo Louis rodando los ojos.

Le ignoré y le di un beso en la mejilla a Niall, luego a Liam y por último Zayn. Después me acerqué a Harry:

—Siento haberme enfadado antes. No me gusta madrugar. ¿Me perdonas? — hice puchero.

—Claro boba. No pasa nada — sonrió y me abrazó.

Me separé de él.

—¿Vamos a desayunar? — pregunté.

—¿Y mi disculpa y mi beso? — preguntó Louis a la vez que Niall gritaba:

—¡Sí!

Miré hacia Jess, que estaba hablando con Liam. Cruzó su mirada con la mía y le sonreí, haciendo que se sonrojara.

—¿Puedes hacerme caso? — preguntó Louis.

—Louis, por Dios. No atosigues a la chica — me defendió Zayn.

—Gracias Zaynchu — le sonreí. Él me guiñó el ojo y bajé mi cabeza avergonzada.

Tras un bufido de Louis, nos dirigimos hacia el comedor para desayunar.

*Narra Louis
Tenía que molestar a _____. Otra vez. Me estaba ignorando y eso no me gustaba nada.

Nos sentamos todos en una mesa tras haber cogido nuestros respectivos desayunos.

Todos estaban charlando animadamente de cualquier cosa. Todos menos yo. Yo estaba removiendo mi leche pensando en qué hacerle a _____. Hasta que se me encendió la bombilla.

Llamé a Niall, que estaba al lado mío, y le pedí un favor:

—Niall, necesito que le pidas algo a _____. Algo que tenga que levantarse e ir a cogerlo — susurré para que los demás no me oyeran — Pídele más comida o algo.

—¿Otra broma? — preguntó.

Asentí y él rodó los ojos.

—_____ — el rubio llamó la atención de la chica — ¿Me traes una natilla? Por favor — puso cara de pena — Estás más cerca.

Ella elevó una ceja, para después levantarse e ir a coger la natilla que Niall le había pedido.

Cuando se dio la vuelta y ya no podía ver la mesa, cogí el salero de la mesa y le eché sal al yogur que se estaba comiendo.

—¿¡Pero qué haces!? — me dijo Jess.

—¿Eres imbécil? — me preguntó Harry.

—No digáis nada. Por favor — les miré a todos — Sabéis que sólo quiero hacerla rabiar, y que nunca le haría daño a propósito. Por favor.

Todos se miraron entre sí para luego asentir a regañadientes. Yo les sonreí en forma de agradecimiento.

En ese momento, _____ volvió con una natilla y una cucharilla.

—Aquí tienes rubio — dijo esta entregándosela al chico.

—Gracias — sonrió.

Ella se sentó de nuevo en su sitio. Todos la estábamos mirando. Sí, muy bien chicos, disimulad. Nótese la ironía.

—¿Qué pasa? — preguntó ella confusa.

—Nada — dijimos todos a la vez.

—Entonces... ¿Baloncesto o tenis? — preguntó Liam. Por fin, alguien con cerebro.

—A mí me da igual — dijo Zayn.

—Y a mí — esta vez fue Jess.

De repente _____ comenzó a toser y todos la miramos.

Jess comenzó a darle palmaditas en la espalda.

—¿Estás bien? — preguntó Harry.

—Sí... — dijo ella cuando ya se había recuperado — Es que... mi yogur estaba.. raro...

—¿Ah sí? — pregunté — ¿En qué sentido?

—Pues yo qué sé... estaba... como... salado... ¡Louis Tomlinson! ¿¡Eres imbécil!?

—¿Qué? ¿Por qué? — pregunté haciéndome el ofendido mientras los demás reían. Gracias chicos. Es de gran ayuda.

—¡Ese salero no estaba ahí antes!

—¿Qué pasa? ¿Uno no puede echarle sal a su... leche? — miré mi taza casi vacía.

—¡Casi muero intoxicada por tu culpa! — me gritó.

—Tampoco exageres. Es sal.

—¡No exagero! ¡Arg! ¡Te odio!

—Tranquila, habrá más — sonreí satisfecho.

Ella me miró con odio. Justo como me gusta.

—Entonces... ¿Baloncesto? — preguntó Niall para cortar la tensión.
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HOLITAS. Lucía al habla. Espero que os guste el capi. ¿Cuál creéis que será la próxima broma de Tommo? Dejad vestra respuesta en los comentarios. A quien se acerque más a lo que pasará, le dedicaremos el próximo capítulo :3



Lol hoy me pasé un poquito con el spam. Pero bah, soy feliz. Prometemos subir prontito. Besos x

3 comentarios:

  1. Loca obsesion con la nove o.O
    Me encanta!!! Os quiere ana :P
    Seguirla!!!!!
    Y lo siento no se que broma le hara tengo muy poca imaginacion u.u

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  2. HOLAAAAAAAAAA.
    Siento no haber comentado en los anteriores capitulos. Ya ni me acuerdo si lo hice o no, pero si no lo hice, disculparme.
    Mi ordenador es una mierda y tan solo lo utilizo para escribir y cosas del insti. Y todas las novelas las leo desde el movil.

    BUENO, AHORA COMENTARÉ EL CAP.
    Me ha gustado mucho mucho mucho. Peeero, me ha rayado. Osea, rayita y Louis se llevan mal delante lo demas, eso lo entiendo, no soy tan cortita. Pero en este cap, no entiendo por que he sentido que rayita le odia de verdad :/
    Son cosas mias, supongo.
    No me puedo entretener mas.
    Os quiero mis canarias favoritas <3.

    -Espe.

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  3. porfavooooooooooooooooooooor seguila q me muero y si no la seguís ..... os mando a los de la moto

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