domingo, 24 de agosto de 2014

~Capítulo 9 || Louis y tú || 72 días junto a él



*Narra Jessica

Estaba preocupada por la conversación que había tenido _____ con su madre. Sé que le ha afectado mucho. Menos mal que los chicos entraron en ese momento y Louis consiguió que se animara un poco. Sinceramente, creo que hacen buena pareja. Los dos son competitivos y cabezotas. Sonreí. Ya estaban peleando otra vez.

—¡Pero quiero saberlo ya! —le espetó _____. —¿Qué te cuesta?

—¡Pero es que tengo hambre!

—¡Y yo! — exclamó Niall.

Louis y mi amiga le dedicaron una mirada fulminante.

—Te lo diré cuando terminemos de cenar —dijo él corriendo hasta el lugar donde depositaban las bandejas.

—¡LOUIS VEN AQUÍ Y DIME QUÉ COÑO QUIERES QUE HAGA! — gritó la chica mientras corría detrás de él.

Los demás reímos y les seguimos

La cena pasó entre risas, peleas, y bromas. Aunque casi creamos una guerra de comida, al final Liam puso orden y nos sacó del comedor a rastras.

Fuimos a la cabaña que compartíamos _____, Louis, Harry y yo. Nos sentamos cada uno en una cama, menos Liam, que como un caballero se sentó en el piso para dejarnos a nosotros las camas; Niall que simplemente se aburría y se sentó justo en medio de la cabaña; y Louis que, después de ser empujado por _____, se tuvo que acomodar en el suelo.

Empezamos a hablar de algunas cosas sin sentido. A veces notaba a mi mejor amiga algo ausente, así que le intentaba meter en conversaciones para distraerla. Me da pena, no se merece nada de lo que está pasando.

*Narra Louis

Aunque Jess se esmeraba en distraer a _____, yo la notaba un poco abstraída en sus pensamientos. Decidí hacerla rabiar. Por lo menos así se centraría en insultarme y no en los problemas que le apenaban.

—Eh, _____—la llamé lo suficientemente alto para que todos me oyeran.

—¿Sí?

—Todavía no te he dicho el castigo —le sonreí cínico. Ella asintió algo extrañada.

—¿Qué quieres? —preguntó desconfiada.

—Pues... he decidido que...

—¡Dilo ya! — me animaron los chicos.

—Que duermas conmigo, en la misma cama, durante dos semanas.

Mis amigos se callaron sorprendidos, Jessica abrió los ojos como platos, y _____ suspiró. Después de unos segundos, me preguntó con mala cara:

—¿Y qué ganas tú con eso?

Me sonrojé.

—Pues...

Oí las risas de los chicos detrás mío.

—¡Pues es tu castigo! Me odias, seguro que no quieres dormir conmigo. Disfrutaré viendo tu frustración —mentí satisfecho.

Espera, ¿mentí? No, realmente quiero verla enfadada. Pero hay otras razones por las que quieres dormir con ella. Rodé los ojos. ¿Y qué razones son esas, querida conciencia? Te gusta. No. Sí. No. Sí. Que no. Que sí. Volví a rodar los ojos. Déjame en paz.

—¿Te pasa algo Louis? ¿Te ha entrado algo en los ojos o qué? —me preguntó Zayn mientras reía a carcajadas. Los demás también rieron, incluso _____. Le sonreí a esta última, que apartó la mirada algo sonrojada. Vaya, por lo menos algo salió bien.

En ese momento, un "ring" nos hizo callar a todos. Era el móvil de _____. Este estaba sobre la mesita de noche de su cama, justo a su lado. Le echó una mirada a la pantalla, se tensó y dejó el móvil, que seguía sonando, donde estaba.

—Bueno, y... Jess, ¿te acuerdas esa vez cuando...? —empezó a decir forzando una sonrisa. Otro "ring".

—¿No lo vas a coger? —preguntó Niall mientras se comía una barrita de chocolate. ¿De dónde había salido? Este chico saca comida de todos lados. _____ apretó la mandíbula.

—No... es que se va a cortar. Aquí no hay muy buena señal.

El rubio miró la pantalla de su móvil, y comprobó que tenía cobertura.

—Toma, llama a quien sea desde el mío. Yo si tengo señal, no sé por qué.

Tonto. Tonto, tonto y tonto. El pobre era tan inocente que no entendía que _____ no quería coger el puto teléfono, que por cierto seguía sonando y me empezaba a irritar.

—No, no hace falta Niall — volvió a fingir que sonreía. —Ya llamaré después.

Por fin, la melodía paró. Pero unos segundos después, volvió a sonar. Como _____ no conteste, tiraré el móvil al suelo y saltaré encima de él.

Jess y yo nos miramos preocupados. Si ella no quiere contestar, es porque no es su madre. Puede que sea Jake, o quizás el padre.

Otra vez hubo silencio en la cabaña. Parecía que ya no iba a sonar, más, así que Jess se animó a preguntarle:

—Y... ¿qué me ibas a preguntar, _____?

—Oh sí... que si te acordabas de aquel día, cuando... — fue interrumpida por otro sonido de su teléfono. Esta vez, sí lo cogió con furia.

—MIRA GILIPOLLAS. ¿QUÉ PARTE DE "DÉJAME EN PAZ" NO ENTENDISTE? ESTOY EN UN CAMPAMENTO DE VERANO, Y ME ESTAS ARRUINANDO LAS VACACIONES. ASÍ QUE SI TANTO ME QUIERES, DEJA YA DE LLAMARME O JURO QUE AVISARÉ A LA POLICÍA —gritó. Oí una voz replicar al otro lado de la línea telefónica, pero _____ no le dejó hablar. —¡ME DA IGUAL! NUNCA TE COMPORTASTE COMO TAL. DE HECHO, NUNCA TE HE VISTO. NO SÉ NI CÓMO ES TU ROSTRO NI CÓMO ERES. QUIZÁS HASTA ERES UN PUTO PSICÓPATA QUE NO TIENE NADA MEJOR QUE HACER QUE MOLESTARME. CON MÁS RAZÓN LLAMARÉ A LA POLICÍA SI VUELVES A LLAMAR. ADIÓS.

Al colgar, _____ tenía la cara empapada de lágrimas. Me acerqué corriendo a abrazarla.

—Sh...

—¡Déjame! —me apartó. Buscó con la mirada a Jess. Esta asintió y le cogió la mano para conducirla afuera de la cabaña.

—¿Qué ha pasado? ¿Quién era? —preguntó rápidamente Liam, una vez las chicas salieron.

—No sé si debería contarlo... Ella no quiere que lo sepa nadie, creo.

—Pero somos sus amigos. No puede dejarnos así. Estamos preocupados —protestó Niall.

—Bueno... — hice una pequeña pausa. —Creo que era su padre. Él abandonó a su madre cuando estaba embarazada, y por lo que sé ______ nunca le ha visto ni ha hablado con él. Pero antes le llamó, y ella se puso a llorar porque no entendía qué quería él, por qué le llamaba. Al final, lo dejó pasar. Y bueno, el resto lo sabéis. Le acaba de llamar, supongo.

—Vaya... —suspiró Harry. —La pobre lo deberá estar pasando fatal.

—¿Creéis que debería salir para hablar con las chicas? —pregunté mientras me rascaba con nerviosismo la nuca.

—No sé... quizás deberías dejárselo a Jess esta vez. Ella parece saber más del tema, y además, no creo que quiera que la veamos así. Y tú menos.

—Pero...

—Déjalo, Tommo. Ya tendrás tiempo de consolarla en un futuro —me guiñó el ojo Zayn.

—No es eso. Es que... antes, cuando ella estaba llorando y nos perdimos en el bosque —me paré, para comprobar que sabían a qué momento me refería. Ellos asintieron y continué: —Pues ella estaba realmente mal. Ella... —cerré los ojos recordando cómo había intentado suicidarse. —Se intentó suicidar

—¿¡QUÉ!? —gritaron todos a la vez. Les hice una seña para que se callaran.

—Sh. Logré encontrarla a tiempo y no hizo nada. Pero ahora no puedo confiar en lo que haga cuando esté depresiva. No quiero que haga ninguna tontería.
—Entiendo... —comentó Liam. Todos asintieron y después de unos minutos en un incómodo silencio, volvió a decir: —Quizás deberías salir para ver cómo van las cosas. Y después, si _____ no quiere que estés con ella, vuelves a entrar, ¿vale?

Corrí a donde se encontraban y les abracé. Los demás se unieron y nos abrazamos mutuamente, los cinco juntos. Hace mucho tiempo que nos conocemos, y los quiero como a hermanos. No sé qué haría sin ellos, sinceramente.

*Narra _____

—Tranquila, no tienes por qué hablar con él si no quieres. Hablaré con tu madre. Esto no puede seguir así —me decía Jess mientras me acariciaba la cabeza.

Estábamos las dos abrazadas en el portal de la cabaña. No podía dejar que los chicos me vieran otra vez así. Ya es bastante con que me arruinen las vacaciones a mí, como para que yo tenga que arruinar las de mis amigos.‏

—Em... ¿Puedo hablar contigo, _____? —preguntó Louis, que mágicamente había aparecido al lado de Jess.

Jess le miró no muy segura. Yo acepté. Abracé de nuevo a mi amiga, que seguidamente entró a la cabaña donde seguían los demás chicos.

—¿Estás bien?

Negué con la cabeza.

—¿Era tu padre?

Asentí.

—¿Puedes decirme algo?

Asentí de nuevo. Él encarnó una ceja, y yo sonreí un poco, provocándole una sonrisa a Louis.

—Perdón. No quiero que os preocupéis. Estoy arruinando vuestras vacaciones. Ya tengo suficiente con arruinar las mías.

—¿Qué? No pensarás realmente eso, ¿verdad?

—Bueno yo... —bajé la mirada.

—Mírame —me dijo él. Cogió mi barbilla entre sus dedos, me la levantó lo suficiente para poder observar sus ojos azules. —Tú no tienes culpa de nada, ¿entendido? Te pasan cosas que no mereces, y es normal que estés mal por eso. Y aquí nos tienes a nosotros, si quieres hablar, o distraerte. Sea lo que sea, somos tus amigos. Sólo queremos que estés bien.

Terminó su discurso y lo abracé lo más fuerte que pude.

—Gracias. Muchas gracias

—No hay de qué. Gracias a ti por darme una oportunidad.

—Yo nunca dije...

—Algún día me dejarás de odiar y caerás rendida a mis pies — afirmó él.

—¡Louis! — protesté.

Él mostró una sonrisa divertida, que yo correspondí.

—Gracias por todo.

—De nada señora.

—Te odio.

— Y yo a ti.

Y así, riendo y bromeando entramos a la cabañas de nuevo. ¿Cómo era capaz Louis de hacerme sonreír cuando ni si quiera Jess lo logró? ¿Desde cuándo me río de sus bromas? Te gusta. Oh vamos, ¿ya empezamos?

Estuvimos unos minutos hablando los siete, conociéndonos más. Ninguno me preguntó por la llamada, y lo agradecí, no tenía ganas de contarles nada.

Empecé a repasar mentalmente todo lo que había pasado hoy. En menos de veinticuatro horas habían pasado demasiadas cosas. Necesitaba un descanso.

—Lo siento chicos, pero yo necesito dormir o me voy a morir aquí mismo o algo — dije levantándome de la cama en donde me encontraba sentada.

—Sí, ya es tarde — dijo Zayn.

—Vamos a nuestra cabaña, chicos — dijo Liam, refiriéndose a Niall y a Zayn.

—Buenas noches.

—Hasta mañana.

Cogí mi pijama del armario y me cambié en el baño. Cuando terminé salí, encontrándome a Harry y a Jess en sus respectivas camas, y a Louis en la mía. Mierda. Había olvidado el "castigo".

Resoplé y me dirigí a mi cama.

—¿Es realmente necesario? — pregunté acostándome en la cama.

—Sí. No estuviste en la piscina quince minutos, y este es tu castigo.

—Te odio — dije dándole la espalda, ya acostada.

Aunque no le estuviese viendo, apostaría lo que fuera a que acaba de sonreír. Yo que tú no apostaría nada. Las apuestas no son lo tuyo. Cállate.

—Sé que en el fondo me quieres — me respondió.

Tiene razón. Y lo sabes.

—Callaos ya, parejita. Quiero dormir — protestó Harry.

—Cállate Harry — dijimos Louis, Jess y yo a la vez.

—¿No ves que están ligando? — susurró Jess intentando que no la oyésemos, pero la oímos.

—¿Eso es ligar? — preguntó Harry en el mismo tono.

—Están ligando a su manera.

—No quiero interrumpir, pero os estamos oyendo — intervino Louis.

—Y no estamos ligando — aclaré — Odio a Louis. Y todos lo sabemos.

Jess resopló, pero lo ignoré.

—Sé que no es verdad — susurró Louis en mi oído. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Le ignoré y cerré mis ojos esperando quedar dormida.



Desperté debido a unos susurros y a una luz. ¿Qué coño?

Abrí los ojos con dificultad para encontrarme a Jess con su móvil sacándome fotos. ¿Y esta qué clase de problema tiene que me saca fotos durmiendo?

—Ala, ya la has despertado — susurró Harry.

—Querrás decir ya LOS HAS despertado — dijo Louis detrás mío.

Oh mierda. Ya sé por qué Jess sacaba fotos.

_______________________________

¡Hey! ¿Qué tal? Pueeeeees... Yo que sé, aquí está el capítulo. No sé qué decir xd






¡POR CIERTO!  Bienvenidas a las nuevas lectoras :) Nos alegramos de que cada vez seamos más :)

Comentad qué os ha parecido el capítulo. Tanto aquí como en Twitter :D

Besos y nos vemos pronto xx

1 comentario:

  1. Esta super chula!!!! Me encanta yo comentare siempre que pueda os quiere ana ;)

    ResponderEliminar